Golpes, batazos y mucha tristeza en un estadio cubano
El pelotero (Lisbán Correa) tomó el bate y corrió hacia el lanzador (Yaniel Sosa), dispuesto a golpearlo con todas sus fuerzas. Ambos corrieron hacia el jardín central ante la mirada atónita de fanáticos, jugadores y también de los que presenciábamos el partido por la televisión.
Nunca antes había visto un "espectáculo" deportivo tan desagradable. Recuerdo la estampida del público en el estadio Latinoamericano que obligó a cancelar un partido entre Santiago de Cuba e Industriales, en 2006; recuerdo las agresiones en varios partidos de fútbol del campeonato nacional; recuerdo el séptimo juego de la final occidental entre Sancti Spíritus y Pinar del Río, en 2008; pero nada de esto es comparable con lo que protagonizaron los equipos de Industriales y Sancti Spíritus durante el segundo juego...