Se entrena cualquier pedacito de oro
El francés Teddy Tamgho se convirtió en el tercer hombre en la historia que sobrepasó los 18 metros en el triple salto. Cuando la pizarra del estadio moscovita Luzhniki, sede de la XIV edición del Campeonato mundial de atletismo, mostró la asombrosa cifra, el galo corrió hacia las gradas y allí se abrazó con su entrenador, el cubano Iván Pedroso.
Mientras, en la modalidad femenina, la colombiana Catherine Ibargüen había cumplido los pronósticos, al llegar hasta los 14,85 metros, con los que ganó el título del orbe. Desde su asiento en el estadio la aplaudía otro cubano, su entrenador, Ubaldo Duany.
Estas son apenas dos historias, quizás de las más conocidas, de entrenadores formados en Cuba—antes Pedroso y Duany fueron atletas— que han llevado a sus pupilos foráneos a importantes triunfo...