Abanderados cubanos en Juegos Olímpicos
El debut de Cuba en los Juegos Olímpicos se produjo en la segunda cita, en París, en 1900; pero no fue hasta los Juegos de 1924, también celebrados en la capital francesa, que tuvo a su primer abanderado de forma oficial. En 1924 el gran esgrimista Ramón Fonst llevó la enseña nacional. Este honor fue más que merecido, porque el genial Fonst había obtenido cinco medallas, cuatro de ellas de oro, entre 1900 y 1904.
En los siguientes Juegos, celebrados en Ámsterdam, en 1928, el corredor José Barrientos debía portar la bandera en la inauguración; pero aquí sucedió una cosa curiosa: a Barrientos le faltaba poco tiempo para presentarse en la pista de competencia, así que el hijo del cónsul cubano asumió la responsabilidad.
Cuba estuvo ausente de los Juegos de Berlín, en 1936 y retornó en l...