Nostalgia por Bobby Salamanca
¡Caña cubana!, devuelve la vieja grabación y la nostalgia me inunda. Pudiera parecer una contradicción el hecho de sentir nostalgia cuando nunca tuve la oportunidad de escucharlo en los momentos en que producía sus excelentes crónicas que también eran las descripciones de los partidos de béisbol. No obstante, me digo a mí mismo que ese es el sentimiento más preciso después de recorrer los 25 minutos contenidos en la cinta magnetofónica.
Su voz y estilo ya habían alcanzado la fama cuando yo apenas era una idea en la mente de mis padres y, para la fecha de su muerte, apenas me iniciaba en la escuela primaria. Pero la voz de Bobby Salamanca, atrapada dentro de la deteriorada cinta, regalo de un amigo tan aficionado a la historia de la pelota como a sus estadísticas, es capaz de lanzarme en u...