Grandes Ligas y el veto a las formaciones especiales, ¿para qué arreglar lo que no está roto?
Grandes Ligas tiene un problema o cree tenerlo: en la temporada 2018, el promedio de bateo colectivo fue de 242, el más bajo desde 1972. En un deporte - negocio donde, al parecer, lo más importante es que las pelotas viajen más allá de las cercas porque eso, supuestamente, es lo que los fanáticos quieren ver no es posible que cada vez haya menos ofensiva. Probablemente no pocos directivos extrañen aquellos tiempos en que hasta cinco jugadores conectaban más de 50 jonrones por año. Ya sabemos que no pocos de esos batazos fueron impulsados por esteroides, pero poco importaba con tal de llenar los estadios. ¿Quién es el “culpable” de ese descenso en la “acción”? Para Grandes Ligas eso está claro: la utilización de las formaciones especiales defensivas.
Los datos compartidos por The Athleti...