Leinier Domínguez, sin suerte en Mundial de Ajedrez 960
Cuando Bobby Fischer propuso, en 1996, reordenar de manera aleatoria las piezas sobre un tablero de ajedrez, para así evitar el excesivo énfasis en la teoría de las aperturas y darle más espacio a la creatividad, pues muchos pensaron que el excéntrico ex campeón mundial había perdido la cabeza. Probablemente Fischer no estuviera del todo en sus cabales, no solo en el momento de su invención, pero lo cierto es que, dos décadas más tarde, su Ajedrez 960— que es el número de posiciones iniciales posibles—o Fischer Random cada vez gana más adeptos. Incluso, la FIDE ya ofreció reconocimiento oficial al Mundial de Ajedrez Fischer Random.
El Gran Maestro Leinier Domínguez decidió participar en uno de los torneos clasificatorios para la Final del Mundial de Ajedrez 960; pero al cubano, que jueg...