La larga vida del libro Guiness
Creo que Sir Hugh Beaver nunca imaginó, aquel día de 1951, que su repentino interés por ganar una discusión acerca de cuál era el pájaro de caza más rápido de Europa se convertiría en un libro de referencia. Beaver era un acaudalado dueño de la famosa cervecería inglesa Guinness y como nadie supo decirle quién era más veloz si el urogallo o el chorlito dorado, entonces le encargó a los gemelos McWhirter, quienes lideraban una compañía de investigación en Londres, que compilaran las marcas más curiosas y las incluyeran en un libro.
Los hermanos tardaron cuatro años en llevar a la práctica la idea de Beaver y, finalmente el 27 de agosto de 1955, apareció la primera edición del libro Guinness de los récords. Aquel texto de inmediato centró la atención del público londinense y fue un enorme é...