El precio de las improvisaciones en el béisbol
El silencio solo duró unos segundos. Apenas el locutor terminó de anunciar la alineación de Santiago de Cuba para el partido inicial contra Industriales, el estadio Latinoamericano se estremeció y la sorpresa quedó reflejada en el rostro de muchos: Héctor Olivera, el versátil jugador oriental, regresaba a defender la primera base de los actuales campeones nacionales.
La decisión de Antonio Pacheco llamó poderosamente la atención entre los especialistas y seguidores al béisbol; sin embargo, ya tenía un antecedente muy cercano.
(más…)