Matices ante una invicta Copa Intercontinental
El triunfo invicto en la última Copa Intercontinental, impulsado por las brillantes demostraciones de los lanzadores y los múltiples liderazgos individuales, fue una excelente noticia para el béisbol cubano; sin embargo, la euforia ante este ansiado éxito en un evento internacional debería estar acompañada de análisis más profundos sobre el desempeño de la selección nacional.
La última vez que Cuba ganó un torneo importante sin perder un juego ocurrió cinco años atrás: en el Mundial de Holanda, en 2005. Luego sucedieron muchísimas cosas, muy pocas agradables, especialmente relacionadas con el partido final.
Algo parecía fallar en esos momentos de máxima tensión y por siempre se recordarán los fracasos en juegos decisivos ante Japón (primer Clásico Mundial), Corea del Sur (Olimpiada de Be...