En Haarlem: sayonara Japón, pero no somos tontos
Después de tres partidos con muy poca ofensiva, la selección cubana de béisbol “despertó” en la Semana de Haarlem y puso fuera de combate (12 carreras a 1) a un débil equipo universitario de Japón.
Con esta victoria, la novena que dirige Víctor Mesa aseguró un puesto en la semifinal cruzada del certamen y, de paso, mejoró notablemente las estadísticas colectivas; pero esos números—ojalá se interpretaran así—no significan que se haya producido el ansiado cambio.
Nadie puede negar la capacidad “inventiva” del director cubano. Si frente a Taipéi de China trajo a su mejor abridor, como relevista, ahora colocó a un relevista, Darién Núñez, como abridor. Realmente no entiendo qué pasa con mi ídolo deportivo. Por supuesto que todos sabían que Japón era el rival más débil, no por la tradición—va...