Para extrañar a Eduardo Paret: torpederos en mi memoria
El último de mis ídolos deportivos de la infancia ha dicho adiós, definitivamente, al béisbol en Cuba. Con la despedida de Eduardo Paret, en el estadio “Sandino”, parten también mis recuerdos más memorables de una etapa dorada para la pelota villaclareña, cuando aquella “generación mágica” de principios de los noventa fue indetenible en las Series Nacionales. Mientras Paret recibía regalo tras regalo, recordaba aquella vez que lo vi jugar por primera vez, en el Mundial juvenil de La Habana, en 1990. Entonces le decían el “Pionero” y vivía—vive—en ese barrio amado-querido que es el Condado, en Santa Clara.
Después Paret comenzó a brillar y sobresalió tanto con su guante, que la comparación Germán Mesa vs. Paret probablemente no termine nunca. ¿Cuál fue mejor? Esa es la gran pregunta que di...