Dopaje tecnológico y otras “trampas” de un Gran Maestro
En la última década, dos de las noticias ajedrecísticas más comentadas por jugadores, fanáticos y especialistas tuvieron un inesperado protagonista: un baño. En 2006, en el esperado match por la reunificación del título mundial, el búlgaro Veselin Topalov consideró sospechosas las continuas visitas al baño que realizaba su rival, el ruso Vladimir Kramnik, porque podría estar recibiendo allí ayuda de un dispositivo electrónico.
La acusación no pudo ser demostrada; pero el escándalo fue enorme y casi termina con la cancelación del match. Recientemente, en la sexta ronda del torneo Abierto de Dubái, el armenio Tigran Petrosian tuvo una sospecha similar a la de Topalov, pues su oponente, el georgiano Gaioz Nigalidze, dos veces campeón de su país, se “escapaba” del tablero cada vez que la posi...