Cuba tras un balón (+Fotos)
El tráfico en la avenida 23, en la capital cubana, quedó detenido. Unos minutos antes, a miles de kilómetros de distancia de allí, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, el árbitro italiano Nicola Rizzoli había pitado el final del partido en el que Alemania se convirtió en tetracampeona mundial de fútbol, al superar a Argentina, con un gol de Mario Götze, en tiempo extra.
Por las puertas del cine Yara comenzaron a emerger centenares de aficionados que mostraban en sus rostros el contraste ante el resultado: la alegría de los seguidores de los alemanes era muy evidente; mientras, los que tenían a los sudamericanos como favoritos trataban de escabullirse de la manera más rápida. Su decepción era comprensible; también la euforia del bando opuesto.
Los carros y autobuses no tuvieron otra ...