La venganza de Maradona
Lloraste en la final de Italia, en 1990, cuando aquel árbitro mexicano, de cuyo nombre no quiero acordarme, decretó un penal inexistente y aunque los alemanes fueron mejores, no merecían quitarte la Copa de esa forma. Luego apareció la efedrina y los que soñamos de siempre con la albiceleste nos quedamos esperando por ti en Estados Unidos. Diego, ahora esta parece una oportunidad dorada.
Tal vez esta Argentina se parezca demasiado a la de cuatro años atrás, al menos así lo dicen los números: 10 goles marcados, 2 recibidos, igual que en 2006. Otra vez el mismo rival de cuartos de finales, otra vez la maquinaria teutona; pero esta vez los que queremos a tu selección no necesitamos tus goles, sino que tengas la suficiente inteligencia para manejar bien la “guerra de palabras” que comenzó el ...