Cuba en el Clásico Mundial: un Grand Slam y la perseverancia de la tozudez
El béisbol cubano, tan parco en resultados, con tantas salidas (y muy pocas entradas), con un equipo unificado pedido por muchos, pero perdido en la incertidumbre política, necesitaba un jonrón como el de Alfredo Despaigne, frente a Australia, para recordarnos que, en la era de Messi y Cristiano, el deporte nacional es capaz de unir a tirios y troyanos.
Cuba avanzó a la segunda fase del Clásico Mundial con la muy cerrada victoria sobre Australia 4 por 3 y ahora enfrentará, en el Tokio Dome, a dos de sus némesis del siglo XXI: Japón y Holanda. El objetivo inicial del equipo ya está cumplido y no es un secreto que muy pocos lo incluyen entre los cuatro semifinalistas; pero, quizás, esta subestimación del equipo nacional pueda quitar un poco de presión a los jugadores (¡y a la dirección!)....