La caída de un mito en el atletismo
Si hubiera podido predecir cuál récord mundial masculino se mantendría más tiempo en los libros, probablemente habría señalado, sin pensarlo dos veces, los 6.15 metros de Sergey Bubka, en el salto con pértiga. Nadie, absolutamente nadie, parecía capaz ni siquiera de acercarse a esa altura; pero, una vez más, el deporte demuestra cuán impredecible puede ser.
En Donetsk, Ucrania, el francés Renaud Lavillenie dejó boquiabiertos a todos, al sobrepasar los 6,16 metros en la garrocha. Quizás esta haya sido la peor noticia para los ucranianos, para quien Bubka es uno de sus mayores ídolos; pero, de seguro, el mundo atlético saludó la imposición de la nueva primacía. No por "afinidad" con Lavillenie, sino porque su histórico salto prueba que el ser humano, afortunadamente, no ha alcanzado sus l...