Durante más de medio siglo los fanáticos del béisbol en Cuba esperaron, con paciente impaciencia, por tener nuevamente activo un Salón de la Fama, en el que estuvieran los nombres de todos aquellos grandes peloteros que han brillado, en los más diversos escenarios, durante casi un siglo y medio. Esa aspiración parecía que tardaría en concretarse; sin embargo, el empeño de un grupo de periodistas, historiadores, peloteros retirados y de las autoridades permitió refundar un espacio imprescindible para recuperar la historia del principal pasatiempo deportivo en el país…
Este 28 de diciembre, 140 años y un día después de que se desarrollara en el estadio «Palmar de Junco» el primer juego de béisbol en Cuba recogido por la prensa, Orestes Kindelán, Omar Linares, Braudilio Vinent, Luis Giraldo Casanova y Antonio Muñoz recibieron, en el «Mártires de Barbados», la placa que aparecerá en el (refundado) Salón. Esperemos que la instalación quede lista cuanto antes y que en ella tengan espacio todos aquellos que, al entregar el «alma en el terreno», se convirtieron en Inmortales del béisbol cubano.