Era la partida más esperada del grupo Elite del Memorial Capablanca y la última que concluyó en la segunda ronda. Después del inusual empate en la jornada previa, ante un rival inferior, el Gran Maestro ucraniano Vassily Ivanchuk demostró sobre el tablero el porqué es el principal favorito para obtener la sexta corona del torneo de ajedrez más importante de Latinoamérica.
El cubano Leinier Domínguez—único triunfador de la fecha inaugural—sabía que no podía cometer errores ante un rival con el que tiene una larga historia de enfrentamientos, en los que ha existido paridad. Por ejemplo, en los Capablanca de 2010 y 2011, las cuatro partidas entre ambos concluyeron en tablas.
Esta vez Chuky fue más incisivo y ante la defensa Siciliana planteada por Leinier jugó mejor el final y obtuvo una victoria que lo coloca como líder en solitario—una posición que todos pronosticaban—, con 1,5 puntos cuando solo se han jugado dos rondas.
Un poco antes de que Domínguez felicitara a Ivanchuk, el checo Víktor Laznicka (2693) había derrotado, con blancas, al cubano Yuniesky Quesada (2625), en una partida donde el europeo ganó una pieza, sin compensación, en el movimiento 30 y luego no tuvo problemas para contrarrestar el avance del peón negro por la columna “a” y las amenazas sobre su rey.
Por último, tal y como se esperaba, los rusos Ian Nepomniachtchi (2716) y Vladimir Potkin (2642) dividieron el punto, tras repetir movimientos.
La tabla de posiciones, después de dos rondas, es la siguiente:
1) Ivanchuk 1,5 puntos 2) Domínguez, Laznicka, Potkin, Nepomniachtchi, con 1 punto y cierra Quesada, con 0,5 unidades.
ALMEIDA, MUY RÁPIDO EN EL ABIERTO
En la ronda inicial el GM Omar Almeida (2525) fue el primero en concluir una partida del grupo Premier, al derrotar, de forma sorpresiva, en solo 29 movimientos, al ruso Aleksander Rakhmanov (2603). 24 horas más tarde, Almeida también fue el que menos tiempo estuvo frente al tablero, porque igualó muy rápido su duelo contra Aramís Álvarez (2551).
Rakhmanov no lució bien en su presentación inaugural, pero salió muy motivado el segundo día y derrotó al GM peruano Emilio Córdova (2566). En otra mesa, el cubano Holden Hernández llegó a tener una posición prometedora, con un peón pasado por la columna “e”; sin embargo, el veterano chileno Iván Morovic (2577) detuvo el posible ataque blanco y el encuentro finalizó en tablas.
Otra partida interesante fue la que le ganó Yusnel Bacallao (2580) a Isán Ortiz (2572). El matancero ha tenido un excelente 2012 y en este encuentro llegó a un final de caballo contra alfil y cuatro peones por bando, pero como Ortiz tenía dos doblados, la movilidad del caballo blanco fue suficiente para inclinar la balanza a favor de Bacallao.
Vea además:
Para seguir los cambios en el ELO de Ivanchuk y Domínguez
[…] Página web oficial Si te ha gustado la entrada te agradecería que dejases un COMENTARIO. TU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE PARA MI!! ¿Te gustaría que otras personas viesen este contenido? COMPARTE el contenido en las redes sociales! Muchas gracias! Posted by David Kaufmann @ 6 mayo 2012 0 comments Tags : AjedrezIvanchukLíder ajedrezMemorial Capablanca […]
En septiembre del año pasado apareció publicado en el sitio http://www.capablanca.co.cu un interesante artículo titulado «Hablemos del relevo: La gubia olvidada», poniendo el dedo sobre una preocupación de muchos amantes del juego ciencia, el desarrollo de las generaciones más jóvenes. En la nómina del Grupo Premier de esta versión del Capablanca, no aparece ninguna figura nueva, como podrían ser los casos de Elier Miranda, miembro de la preseleeción nacional por su destacada actuación en el pasado Nacional o Carlos Hevia, ganador de la anterior edición del Capablanca y ubicado desde hace meses entre los 10 jugadores de más alto Elo del país. A continuación reproduzco el artículo citado para llamar la atención sobre este polemico tema. Que conste no conozco personalmente al autor del artículo, pero coincido plenamente con sus opiniones.
Hablemos del relevo: «La gubia olvidada»
Por Pedro Juan García Carmenates- 28 de septiembre de 2011
PARA nosotros los cubanos, la ausencia de referencias importantes en la actividad deportiva, es sinónimo de una vida vacía. Pueden faltarnos otras muchas cosas, pero no ídolos que nos brinden con su actuación, las vivencias de esas imprescindibles emociones a las que somos adictos, y nos aporten realidades de relativa interpretación que nos estimulen ese superlativo sentido de la discrepancia que nunca nos abandona. Formamos parte de «Lo real maravilloso» que tan bien describió Carpentier.
El ajedrez, como todas las actividades deportivas, para mantener los niveles que posee necesita un trabajo tan constante como profundo y profesional. Se dice que la posición en el escalafón mundial de las disciplinas deportivas responde a ciclos pero, evidentemente, la aparición de esos ciclos está condicionada por la actuación del propio hombre con la atención y aseguramiento que dé continuidad a lo que ya se tiene. Pero el mundo de los trebejos es demasiado complejo y necesita muchas más cosas para llevar a buen puerto la proyección de una o más figuras. El tratamiento de este asunto, exige algo más que su propia mención, pero no me detendré en ello.
Quizás por ese contenido deportivo, artístico y científico, abanico en que se desarrolla el ajedrez como péndulo oscilante, se hace tan difícil el surgimiento de jugadores con suficiente talento como para llegar a planos importantes en el mundo. Y esos dotes innatos son solamemente la condición primera, tan imprescindible como todo lo que se necesita para formar un buen jugador.
Es por ello que vemos cómo en sitios increíbles surgen talentos, y vemos también cómo sus nombres luego se diluyen en ese mar de olvido. De esto no escribiré más porque ese fenómeno es bastante conocido. Hoy les propongo que me acompañen en una pequeña inmersión en el mundo de las estadísticas para que observen algunos de los números que sustentan las conocidas hipótesis que reclaman mejor atención para las generaciones que deben constituir el relevo de la que hoy nos representa en la arena internacional y que mantiene vivo el legado de Capablanca.
Me atreví a observar el comportamiento de algunos jugadores nacidos de 1991 hacia acá. Seleccioné los 20 mejores de esa categoría en el mundo, además de completar el grupo con los que, perteneciendo a las 20 principales naciones del último listado FIDE (Cuba está en el 19), tienen ELO superior a 2500; además incluí a los cubanos de esos años con más de 2400 puntos (Hevia, Agüero, Yasser y García Pantoja) y al prospecto peruano Jorge Cori. En total sumaron 52. Aclaro que no incluí algunas mujeres por considerar que las condiciones en que se desarrolla su evolución, difiere un tanto de la de los hombres.
Tuve en cuenta los últimos tres años (octubre/2008 – septiembre/2011) para el estudio. Consideré el número total de partidas jugadas por cada uno y sus respectivas variaciones de ELO en ese trienio. Me deshice, para los cálculos, de los dos valores superiores e inferiores para intentar evitar la desviación lo más posible y hallé para cada uno la variación de ELO y el índice de eficiencia (variación de ELO dividido entre el número de partidas que lo produjo).
Les comento que deseché ambos valores para Emilio Córdova, pues sus +27 y su índice de +0,12 estaban fuera del campo de valores del resto, lo mismo hice con el indio Negi por sus +34 y +0,09. Por arriba deseché los increíbles resultados del chino Lu, nacido en 1995 y que acumuló +314 y +2,20, algo fuera de lo normal. Tampoco tuve en cuenta ni los 256 puntos ganados por la estrella holandesa Giri, ni el índice de 0,95 conseguido por el chino Ding. Aclaro que no cuestiono esas cifras, pero evidentemente están, por las razones que sean, fuera de lo que podemos considerar normal. ¿Tanto Giri como Lu son talentos extraordinarios? El primero ya lo está demostrando, por el segundo esperamos.
El promedio general de partidas jugadas en estos tres años ascendió a 289 (96 anuales). Hevia acumula 335, Agüero 171, Yasser 175 y García Pantoja 348. La media de puntos ganados para el grupo asciende a 118 puntos con un índice de eficiencia de 0,42. Hevia tiene 193 y 0.58; Agüero 115 y 0,67; Yasser 93 y 0,53, y finalmente García Pantoja 107 y 0,31.
El enjambre de cifras que he tenido ante mí ha sido importante, les hago llegar únicamente lo que ellas arrojan como resultado de su análisis, créanme que lo que no les comento no altera en lo más mínimo las conclusiones que hemos alcanzado.
Está muy claro que la progresión es imprescindible en los primeros años de la formación de un ajedrecista, y eso se logra, entre otras cosas, participando constantemente en torneos y enfrentando a jugadores de nivel superior al del propio jugador. Se me antojó comparar el comportamiento de Hevia y Jorge Cori en estos tres años. Téngase en cuenta que el capitalino nació en 1991 y el peruano en 1995.
Pues bien, los números generales de Hevia ya los conocen, Cori jugó en este período 362 partidas, en las que acumuló una ganancia de 78 puntos para un índice de 0,22. Actualmente el peruano presenta un ELO de 2458, pero ya tuvo más de 2500. Fíjense qué hemos encontrado, Hevia ha jugado 33 torneos de los cuales solo 4 han sido fuera de Cuba (todos en Costa Rica), mientras que Cori ha jugado 40 de los cuales en Perú solamente jugó 3. Pero esto no parece decir mucho teniendo en consideración la importante diferencia de nivel a favor de Cuba, más aun sabiendo que los principales jugadores del pais andino están casi permanentemente en Europa; pero veamos los rivales que uno y otro han enfrentado. Hevia en estos tres años ha enfrentado a 21 GM, y a 14 rivales con ELO entre 2500 y 2599. Cori ha jugado frente a 77 GM, 52 jugadores con ELO entre 2500 y 2599, además otros 19 con más de 2600 y otro con más de 2700 (serán dos partidas más del máximo nivel cuando le computen su match ante Vallejo en la Copa Mundial). ¿Qué les parece?
Hay muchas cosas que no podemos olvidar. Los jugadores del continente europeo tiene una gran ventaja, pues son países que en su mayoría organizan varios torneos todos los años además de existir una importante cercanía entre unos y otros. Los chinos, al margen de su volumen demográfico, organizan muchos torneos en su territorio, las diferentes ligas nacionales (donde además participan varios jugadores europeos), su Campeonato Nacional, etc. También el número de jugadores estadounidenses es lo suficientemente grande como para garantizar nivel a los varios torneos que en ese país se celebran.
Todo cuanto para otros es una ventaja hacia la consecución de la formación y preparación de un ajedrecista, se convierte en desventaja para los cubanos, solo vencida si los nuestros van a participar con aquellos en sus propios torneos. Ejemplos de los resultados que nos han dejado esas incursiones, los tenemos de sobra, pero..desgraciadamente hacemos esas incursiones cuando se ha perdido ya una etapa importante en la formación de un ajedrecista. ¿Solución a esta problemática? Parece más descansar en decisiones que en problemas objetivos. Otros tienen la palabra.
Si no se encuentra el camino para garantizar el futuro a nuestro ajedrez, es bueno que nuestra afición esté preparada para asumir con tristeza la inminente pérdida del gozado protagonismo que hoy nos regalan Leinier, Bruzón y nuestras pricipales estrellas.
Me imagino una fábula.
«Llegó un tronco de Caoba a la puerta de una ebanistería y le dijo al tallador:
-He venido para que saques de mí una obra de arte.
El tallador, con el asombro inundando su rostro, le respondió:
-¡Magnífico! Te mostraré a todos mis amigos y vecinos para que aprecien tu excelente apariencia.
Cumpliendo su palabra, mostró a todos los que visitaban el taller aquel prometedor tronco de caoba, y todos coincidían al opinar que de él saldía, sin dudas, una excelente pieza, y la voz se extendió por todo el lugar.
Pero tanto al tallador como a sus visitantes, se les olvidó comenzar a tallar aquella escogida pieza de madera. Cuando al fin el maestro ebanista se decidió a esculpir aquel tronco, éste se deshizo en astillas. Entonces el tallador observó la gubia en su mano y le increpó:
-¿Dónde estabas?
Y se alejó resignado, sin comprender aun que su propia desidia era la única causante de la pérdida.»
La eternidad no está contenida en el Universo y en La Tierra no existen los milagros. Cuando nuestras estrellas comiencen a perder su brillo. ¿Cómo evitaremos que nos invada la oscuridad?
Pasó lo que pasa a menudo, un ebanista de otras latitudes interesado en su talento, le propuso a la gubia esculpirla; la gubia harta de la desidia del tallador original decidió aceptar la oferta. ¿Cómo evitaremos que nos invada la oscuridad?……