Nunca antes en los cuatro años de la “era Pep Guardiola”, el Barcelona había sufrido tanto en dos partidos consecutivos. Quizás tampoco, en juegos decisivos, Lionel Messi estuvo tan perdido sobre la cancha. Todo salió mal para los blaugranas y ya dijeron adiós a la Liga española y necesitarán reponerse cuanto antes, para sobrepasar al Chelsea, en el encuentro de vuelta de la Liga de campeones.
La humillación sufrida en el “Camp Nou”, frente a casi 100 mil fanáticos, contra el archirrival de siempre, no fue poca; aunque, como me han dicho muchos amigos, “la perfección tenía que terminar”. De acuerdo, pero me hubiera gustado ver una mejor versión del Barcelona, cuando todos sabían lo que se jugaban ante los merengues.
El primer gol fue obra de la casualidad, de la incomunicación, incluso de un posible “offside”; pero si en el duelo versus el Chelsea hubo mala suerte en no pocos balones, nada de eso sucedió frente al Madrid: Xavi Hernández tuvo la opción más clara y después de eso…toque, toque y ninguna llegada realmente peligrosa.
Los cambios le dieron resultado a Pep Guardiola y de seguro muchos todavía se preguntan por qué tardaron tanto. Nunca entendí la presencia de Tello en la cancha. Todavía no ha llegado su tiempo y eso fue muy evidente, pues casi nunca ganó el duelo personal por la banda y desperdició al menos dos buenos pases. La entrada de Alexis Sánchez revivió a los culés; sin embargo, bajaron la guardia luego del empate y eso fue lo que aprovechó CR7 para imponer un nuevo récord de goles en la Liga española, con 42.
Probablemente la prensa poco imparcial publique titulares sobre la “revancha” de “me siento suave-me siento rico”; pero hay demasiada historia detrás para olvidar que Cristiano Ronaldo se “pierde” en los partidos importantes, solo que esta vez, con su siempre “brillante” histrionismo para exagerar las faltas recibidas, el portugués sí marcó un gol espectacular, en el momento indicado y en la cancha del odiado rival. Mejor imposible.
Me imagino que el segundo puesto en la Liga y el peligro de una eliminación en semifinales de la Liga de campeones tengan en ascuas a Pep Guardiola. La directiva del club ya ha asegurado que confía en el exitoso técnico; pero no me preocupa lo que piense Sandro Rosell, sino las ideas que tenga en mente Pep.
Durante cuatro años el Barcelona ha perdido muy poco, así que no sabe cómo enfrentar los reveses. Ya sabemos que las victorias tienen muchos nombres y la derrota…es “huérfana”…Esperemos que Pep Guardiola no se tome estos dos reveses como algo “personal” y extienda su contrato un año más. Su alineación ante el Real Madrid pudo haber despertado controversias; sin embargo, no es culpa suya que la Pulga haya estado apagada, que Xavi Hernández le vire la cara cuando sale por un flojo rendimiento o que los pases de Iniesta sean interceptados.