Además de mentiroso, parece que Manny Ramírez también es un abusador. Después de abandonar a los Tampa Bay Rays, por temor a recibir un castigo de 100 partidos ante un nuevo resultado positivo en un control antidoping ¿Podía caer más bajo el hombre que ganó millones de dólares con un cuerpo lleno de esteroides? La respuesta es un lamentable “sí”.
Manny perdió en los últimos años una carrera que probablemente lo hubiera llevado al Salón de la Fama. El uso más que probado de esteroides y una actitud fuera del terreno que le hizo ganar no pocos enemigos son razones suficientes para alejarlo de Cooperstown; sin embargo, las penas de Manny no terminan con el desprecio del universo beisbolero…ahora hasta su propia esposa tampoco quiere saber nada de él.
Manny tuvo que pasar una noche en una prisión en Fort Lauderdale, en la Florida, después que su mujer, Juliana, lo acusara de propinarle varios golpes. Durante una discusión, el ex-jugador la abofeteó y luego ella cayó sobre uno de los barrotes de la cama, por lo que se lastimó la cabeza. Ramírez, por supuesto, negó que él fuera el causante de los daños en la anatomía de su esposa. Quizás ella resbaló, pudo haber dicho un hombre que resaltó por muchas cosas, menos por ser un buen mentiroso.
La situación de Manny es vergonzosa. Su cuenta bancaria es enorme, su ego tal vez siga por las nubes; pero con sus acciones ha logrado que olvidemos los batazos que conectó…cuando todavía no se inyectaba “hormonas femeninas”.
<Miguel..Manny es una verguenza latrina..digo..latina…shame on him!!
Saludos ! Ciertamente lo que logró Manny con su bate lo ha destruido con sus constantes mentiras y torpezas. Además, no creo que nadie crea ahora que sus números fueron logrados con limpieza, saludos