La lista de jóvenes y prometedores lanzadores cubanos que vieron interrumpida su carrera por serias lesiones en el brazo, ocasionadas por la constante utilización, tristemente es muy larga. Ante este problema, los directivos establecieron una reglamentación que solo se aplica en dos lugares en el mundo: en el Clásico y en la Serie Nacional de Cuba. El contenido es simple: los pitchers solo podrán acumular un determinado número de envíos, en cada desafío, y a partir de esa cifra, entonces se establece el descanso obligatorio del jugador.
En el béisbol contemporáneo en realidad casi todas las organizaciones se rigen por un sistema similar; pero no porque lo haya establecido la Oficina del Comisionado de las Mayores, sino porque los directores entienden que su staff se divide en abridores, relevistas intermedios y cerradores. No importa en qué fase se encuentre la campaña.
Lo que ha sucedido en los play offs de la 50 Serie Nacional es muy preocupante. La Comisión estableció que el pitcheo, por primera vez en el campeonato, quedaría libre, es decir, que los directores podrían emplear a sus lanzadores en dependencia de las necesidades del equipo. ¿Consecuencias? Los managers se han regido por un único objetivo: ganar a toda costa, incluso cuando eso implique una lesión.
Un rápido ejemplo: en el play off entre Guantánamo y Granma, que se extendió a siete partidos, la mayoría de ellos cerrados, aunque con pobre nivel técnico, el director guantanamero Agustín Lescaille colocó en el montículo en ¡4! ocasiones a Dalier Hinojosa, su principal estrella. Esta sobreutilización rozó el ridículo cuando después de recibir el decisivo cuadrangular de Alfredo Despaigne, en el sexto encuentro, Hinojosa fue el encargado de abrir el último desafío. ¿Resultado? Su brazo no soportó y explotó ruidosamente en el mismo primer inning. Así terminaron las esperanzas de Guantánamo. Ojalá Hinojosa haya salido ileso de la “aventura”. [Granma 10-2 Guantánamo]
UNA VEZ MÁS…VILLA CLARA SE CREE CAMPEÓN ANTES DE TIEMPO
Con el play off 3 juegos a 1, a su favor, no pocos pensábamos que solo sería cuestión de tiempo para que Villa Clara dejara en el camino, una vez más, a Ciego de Ávila.
Pero reapareció la excesiva confianza de los jugadores villaclareños, esa que les costó el campeonato el año anterior, ante Industriales, y los Tigres avileños igualaron la serie a 3 partidos y creo que ahora son los favoritos para el séptimo encuentro. Los “naranjas” perdieron la iniciativa y su principal arma, el pitcheo, ha fallado en los momentos complicados. [Ciego de Ávila 7-3 Villa Clara]
SANCTI SPÍRITUS…EL MISMO FINAL DE UNA PELÍCULA MUY CONOCIDA
En el estadio “Capitán San Luis”, de Pinar del Río, se vivió una historia conocida, aunque que de seguro ha dejado a muchos sin dormir en Sancti Spíritus: los Gallos quedaron eliminados en cuartos de final frente a una muy inspirada selección pinareña.
No importa quién esté en el banquillo. Ni Lourdes Gourriel ni Juan Castro han logrado que los excelentes bateadores espirituanos produzcan “a la hora buena” y esos fallos se extienden ya por una década. Lástima por Frederich Cepeda, tal vez el único pelotero de ese equipo que se mantuvo bien durante todo el campeonato. Una vez más—imagino que a nadie le asombre—Yuliesky Gourriel decepciona con su falta de oportunidad y sus constantes quejas por los conteos arbitrales. [Pinar del Río 2-1 Sancti Spíritus]
Tal vez muy pocos pronosticaron, cinco meses atrás, que Cienfuegos y Pinar del Río discutirían el título de la zona occidental. ¿Un favorito? Creo que solo los más empedernidos fanáticos pinareños seleccionarían a su equipo; pero, a fin de cuentas, soñar no cuesta nada y la inspiración no es poca cosa en un play off.