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De Fontaine a Ronaldo: la historia de los máximos goleadores en Copas Mundiales

Ronaldo lidera a los máximos goleadores en Copas con 15 anotaciones
Ronaldo lidera a los máximos goleadores en Copas con 15 anotaciones

En el mundo del fútbol, como sabemos, no hay nada más importante que los goles y no por gusto los delanteros son, por lo general, los más seguidos. En la historia de las Copas Mundiales se han anotado muchísimos goles, aunque en algunas citas ciertamente ha prevalecido la concepción defensiva. No obstante, en las últimas ediciones, por suerte, hemos tenido una mayor cantidad de anotaciones que siempre se agradecen.

Uno de los premios más importantes que se entregan en cada Copa Mundial, además del trofeo al equipo campeón, es el de máximo goleador. A los jugadores que se enrolan en esta lucha sus compañeros intentan darle una mayor cantidad de pelotas e incluso, en ocasiones, le permiten tirar los penales. Uno de los elementos que más me llamó la atención fue que en la larga lista de líderes, solo dos de ellos han terminado como campeones: Paolo Rossi, en 1982 y Ronaldo, en 2002.

Durante varias décadas el principal anotador no recibía un reconocimiento especial; pero a partir de la cita española de 1982, la Federación internacional instauró un premio llamado “Bota de Oro”, para así resaltar a los delanteros quienes, por lo general, son los que más perforan las redes.
Al analizar a los goleadores aparece un detalle curiosísimo: en varias de las primeras Copas Mundiales ganar el título de máximo anotador era como una señal de mala suerte, pues el equipo del goleador nunca terminaba con el título mundial.

Por ejemplo, el primer líder fue el argentino Guillermo Stabile quien en la versión inaugural de las Copas, en 1930, marcó ocho tantos; aunque no pudo ayudar a su equipo que cayó en la final ante Uruguay por 4 goles a 2.

Luego, en 1934, el checo Nejedly anotó cinco; pero su selección también perdió el choque decisivo frente a Italia. La mala suerte continúa: en la cuarta Copa, en 1950, el brasileño Ademir perforó las redes en nueve ocasiones y el once sudamericano cayó inesperadamente contra Uruguay, partido este que se recuerda en la historia como el “Maracanazo”.

La “mala suerte” de los goleadores se extendió hasta el Mundial de 1954. Allí el húngaro Sandor Kocsis acabó con sus rivales y anotó seis goles, cuatro de ellos en el partido eliminatorio frente a la Alemania Occidental; sin embargo, en el encuentro por el título, Kocsis se fue en blanco y Hungría sufrió una de las derrotas más sorpresivas de todos los tiempos.

Finalmente en 1958 el máximo anotador no jugó para ninguno de los dos equipos que disputaron la corona. El francés Just Fontaine marcó un hito en la historia del fútbol y acabó con todos los rivales en la cita de Suecia, pues llevó el balón a las redes nada menos que en ¡13! ocasiones, un récord impresionante que parece muy difícil de romper.

En el debut francés en territorio sueco, Fontaine le marcó 3 goles a Paraguay; luego anotó los dos tantos galos en el revés ante Yugoslavia por 3 a 2 y en el último encuentro de la fase clasificatoria logró el gol decisivo que le permitió a Francia avanzar a los cuartos de finales.

Allí, Just Fointaine siguió brillando, pues adicionó dos más contra Irlanda del Norte en el cómodo éxito de 4 a 0 y su novena anotación del torneo no fue suficiente para impedir el descalabro de su selección frente a los súper favoritos brasileños, liderados por Pelé.

La derrota obligó a los franceses a jugar por el tercer lugar, contra Alemania occidental y Just Fointaine se encargó de asegurar la medalla de bronce, ya que volvió a hacer historia con sus 4 goles, con los que completó 13, en apenas 6 partidos. Amigo oyente, espero que esté de acuerdo conmigo en que esta marca podría permanecer en los libros quizás por siempre, sobre todo si analizamos que en los formatos actuales de competencia, los jugadores pueden intervenir en un máximo de 7 desafíos y en casi cuatro décadas nadie ha llegado ni siquiera a 10 goles.

Después de la brillante actuación del francés Just Fontaine, en la cita de 1958, en la que impuso una marca de 13 goles, me parece justo resaltar a la gran estrella alemana Gerd Müller.

El germano llevó 10 pelotas al fondo de las redes en el Mundial de México, en 1970, y esta constituye la tercera mayor cifra, solo antecedida por Fointaine, con 13, y los 11 de Kocsis, en 1954; sin embargo, lo más interesante de Gerd Müller es que, a diferencia de otros, sobresalió en años posteriores.

Por ejemplo, en la cita de 1974, celebrada precisamente en la entonces Alemania federal, Müller marcó 4 goles más y el último de ellos, en el minuto 43 del partido por el título, fue decisivo para que Alemania federal superara a los favoritos holandeses.

En total, Gerd Müller acumuló 14 tantos y se mantuvo como líder hasta que el prodigio brasileño Ronaldo Luiz Nazario de Lima lo superó en 2006.

Tengo una pregunta para usted ¿los 15 goles de Ronaldo son suficientes para reconocerlo como el mejor jugador que ha pasado por las Copas Mundiales? Por mi parte me niego rotundamente a considerarlo así, porque entonces estaríamos olvidando a grandes figuras que tal vez no anotaron tantos goles como el brasileño, pero dejaron un grato recuerdo sobre las canchas y la lista sería larga: Eusebio, Johan Cruyff, Franz Beckenbauer, Diego Armando Maradona, entre otros.

No obstante, también me parece injusto no reconocer a Ronaldo porque 15 goles, en 4 Copas, aunque en realidad estuvo como titular en 3, es, sin dudas, una actuación espectacular.

Ronaldo estuvo en la nómina de la selección brasileña que ganó el Mundial efectuado en Estados Unidos, en 1994; sin embargo, no intervino en ningún partido. Tenía solo 17 años y el técnico Carlos Alberto Parreira no lo colocó ni siquiera un minuto en el terreno.

Eso cambió radicalmente cuatro años después, cuando Ronaldo llegó a la cita parisina como la gran estrella de los siempre favoritos brasileños. La estrella estaba en su apogeo y no dudó en alardear que rompería la marca de 13 goles impuesta por Just Fointaine, en 1958. La realidad fue diferente.

Ronaldo le marcó un gol a Marruecos y a Holanda y dos a Chile; pero no pudo brillar cuando más lo necesitaba su selección: en la final, contra Francia, un encuentro dominado por los franceses quienes vencieron a los brasileños por goleada de 3 a 0.

El rol de líder del equipo sí lo desempeño Ronaldo cuatro años más tarde, en el primer y único viaje de la Copa Mundial al continente asiático. En Japón y Corea del Sur, Ronaldo guió a los sudamericanos al pentacampeonato y se redimió de su pésimo papel en la final de 1998, pues marcó los goles que dieron el título frente a Alemania. El portero germano Oliver Kahn no pudo hacer nada, primero cometió un grave error que aprovechó Ronaldo y luego una excelente jugada que comenzó Rivaldo, la terminó Ronaldo con un disparo raso que Kahn no alcanzó a desviar.

En Corea y Japón, el brasileño marcó 8 goles que sumados a los 4 de 1998 lo colocaron entre los máximos anotadores; pero todavía le quedaba una última oportunidad en 2006, en Alemania.

Los brasileños volvieron a ser considerados favoritos y su grupo clasificatorio no parecía difícil; no obstante, en los dos primeros partidos, Ronaldo no marcó. Esa mala racha terminó contra Japón y con sus dos goles, el sudamericano llegó a 14 e igualó con Gerd Müller,

El empate solo duró unos días más, porque en los octavos de final, al quinto minuto de juego, Ronaldo Luiz Nazario de Lima corrió muchísimo con el balón, burló la defensa de Ghana y su gol número 15 lo colocó como el máximo anotador de todos los tiempos en las Copas Mundiales de fútbol.

Vea además:
Listado de los líderes goleadores en las Copas Mundiales de fútbol

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