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YouTube, el predominio del audiovisual

YouTube recibe mil millones de usuarios cada día
YouTube recibe mil millones de usuarios cada día

Cada segundo del día que pasa, uno de los sitios más populares en Internet, YouTube, recibe cerca de 11 mil peticiones de usuarios que desean observar o compartir los videos guardados en los enormes servidores de la empresa adquirida hace ya tres años por Google.

Las cifras son impresionantes: según los creadores del servicio, diariamente los internautas colocan en YouTube el equivalente a 100 años de duración en videos. “Transmita usted mismo” (Broadcast yourself, en inglés), es el slogan de la compañía y esta concepción ha estado presente desde que en 2005 tres antiguos empleados de PayPal crearon YouTube.

El extraordinario crecimiento de una compañía por la que Google pagó cerca de tres mil millones de dólares—y luego reconoció que había ofrecido más de lo que realmente valía—se explica por las grandes facilidades que ofrece el sitio para que los videos sean cargados y vistos, todo esto de forma gratuita y con gran rapidez, en dependencia, por supuesto, del ancho de banda que posea la conexión a Internet.
Los videos disponibles en YouTube por lo general no superan los 10 minutos, provienen en muchas ocasiones de filmaciones realizadas con teléfonos celulares y las palabras claves con las que los usuarios etiquetan a sus clips posibilitan a los otros internautas encontrar lo que necesitan. La diversidad temática es amplísima y esto atrae a una mayor cantidad de personas.

De acuerdo con las políticas establecidas por la compañía, los videos no pueden descargarse y solo se permite su visualización dentro del sitio; pero ya existen varias aplicaciones, creadas por hackers, que burlan las restricciones impuestas por YouTube y permiten “bajar” los clips.

La posibilidad de intercambiar y socializar los videos entre amigos ha convertido a YouTube en una de las redes sociales más famosas y en junio del año anterior, el 38% de los videos visualizados en Internet provenían de allí; mientras el competidor más cercano apenas llegaba al 4%.

Esas facilidades para colocar videos online propiciaron la aceptación de YouTube entre los usuarios; aunque, al mismo tiempo, han colocado al sitio en posiciones incómodas frente a compañías de cine y, especialmente, con cadenas de televisión.

Los contenidos violentos y pornográficos están prohibidos y en la condiciones de uso—que casi nadie lee—se especifica que no se aceptarán clips que violen las leyes de derecho de autor. Es decir, los internautas no pueden colocar, por ejemplo, breves fragmentos de sus series televisivas favoritas, ni siquiera de encuentros deportivos, incluso si nada de esto se realiza con fines de lucro, porque otros tienen los derechos sobre esas imágenes.

No obstante las advertencias de YouTube—presionados por posibles demandas judiciales—son múltiples los ejemplos de personas que han “subido” clips con contenidos protegidos. Ante esta situación, los “violadores” reciben una advertencia por correo electrónico y el video desaparece de la red; pero ¿cómo comprobar todos los gigas de información que llegan al sitio?

PROBLEMAS FINANCIEROS
A pesar de los mil millones de usuarios que ingresan diariamente a YouTube, todavía este servicio no ofrece los dividendos económicos que muchos auguraron.

Quizás una de las más mayores decepciones de los directivos de Google está relacionada con el poco interés de las grandes marcas comerciales por colocar videos publicitarios en YouTube. En un inicio esa parecía una excelente fuente de ingresos; sin embargo, los resultados no han sido los esperados.

Según la revista Forbes, el sitio generará casi 250 millones de dólares en 2009; aunque queda muy por debajo de los costos operativos de YouTube que se sitúan en más de 700 millones, sobre todo por los altos requerimientos de ancho de banda, así como la adquisición de servidores.

Para intentar un cambio en la situación económica y evitar más demandas, los directivos de YouTube han entablado diversas conversaciones con casas productoras de cine y televisión. Los acuerdos podrían conducir a que se promocionen en el sitio las películas y series de estreno e incluso los usuarios tengan la posibilidad de observar filmes completos, siempre mediante un previo pago.

La poderosa discográfica Warner ya retomó el contrato que posibilita “colgar”, esta vez sí legalmente, los videos musicales de artistas incluidos en su catálogo; además, la compañía Disney autorizó la transmisión de videos cortos en YouTube de las cadenas ABC y ESPN.

En un mundo donde la producción audiovisual se multiplica cada año y la llamada cultura del video clip condiciona, en muchas ocasiones, las formas en que nos apropiamos y reinterpretamos nuestra realidad, pues resulta menos complicado entender el éxito de YouTube. Tal vez para los directivos de Google, que pagaron tanto dinero por el sitio, este sea ahora una carga económica y su modelo, un fracaso; pero, seguramente, los mil millones de usuarios que acceden al sitio cada día no piensan lo mismo.

Publicado en Cubahora

Vea además:
Declaración del fundador de YouTube, Chad Hurley, por los tres años de YouTube

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