Tiene casi 19 años, juega como ala/pívot, mide 2,10 metros y pesa 130 kilogramos de peso. Con estas credenciales físicas y su brillante actuación en la Universidad de Duke no era un secreto para nadie que Zion Williamson sería elegido como primera opción en el Draft 2019 de la NBA. Quizás desde la llegada de Anthony Davis a esta instancia no había existido un número 1 tan claro. Cosas del destino: AD abandona ahora el equipo al que llega Zion, los Pelícanos de Nueva Orleans.
Con Duke, aunque no pudo llegar al Final Four, Williamson tuvo números muy buenos: 22,6 puntos, 8,9 rebotes, 2,1 robos, 1,8 tapones por partido, con una efectividad del 68% en tiros. Su impacto dentro de la cancha fue innegable; también fuera y Nike lo sabe muy bien. Meses atrás, la rotura de una zapatilla utilizada por Zion, en pleno juego de la NCAA, causó un terremoto en la empresa del Swoosh. La caída de la estrella, que le provocó una lesión en la rodilla, hizo que Nike perdiera, en cotización de bolsa, más de mil millones de dólares. Poco, para lo que facturan, dirían mucho y con razón; pero es difícil no considerar a esa zapatilla rota como la más cara de todos los tiempos.
Zion llega rodeado de enormes expectativas a la NBA; pero los Pelícanos, a través de su gerente general, David Griffin, han querido quitar presión a la futura súper estrella. “Dejemos a Zion ser un niño. No empecemos a decir que ha llegado para salvar a la franquicia porque no es así. Se ha unido a nuestra familia y está aquí para ayudarnos (…) Ahora mismo, este es el equipo de Jrue Holiday. Zion llega para aprender cómo ganar a primer nivel, y, si llega el momento de darle las riendas del equipo para que se encargue de hacernos ganar, ocurrirá. Pero eso no va a pasar nada más llegar”, aseguró el ejecutivo; aunque, realmente, son declaraciones diplomáticas, ya que para todos está claro que Zion no competirá contra su clase de novatos (una muy buena, por cierto), sino contra toda la NBA. No ha tocado el primer balón y ya es el gran favorito para ganar el premio al Novato del Año.
Los Pelícanos cuentan con un núcleo joven muy prometedor, ya que desde los Lakers llegaron Lonzo Ball y el lesionado Brandon Ingram, que se unirán al veterano Holiday. ¿Contendientes a los playoff? Si Zion lograra adaptarse rápidamente, ¿por qué no pensar en la postemporada?