El noruego Magnus Carlsen ha disputado tres matches por la corona mundial de ajedrez. En los dos primeros no tuvo problemas para superar al indio Viswanathan Anand; luego, frente al ruso Sergey Karjakin, el duelo se extendió a las partidas rápidas y, ahora, en Londres, el genio afrontará su mayor reto: vencer al estadounidense Fabiano Caruana, segundo jugador del ranking universal por el coeficiente ELO y, sin dudas, en la actualidad el ajedrecista con mayores opciones de destronar al campeón. Desde que Bobby Fischer ganara el cetro, en 1972, en la “batalla de Reykjavik”, contra Boris Spasski, nunca otro estadounidense (Gata Kamsky no tenía opciones) había estado tan cerca de subir a lo más alto de un juego mitad arte, mitad ciencia.
El muy esperado match entre Carlsen y Caruana se celebrará entre el 9 y el 28 de noviembre, en la capital británica y tendrá un premio garantizado de un millón de euros, aunque esta cifra (para beneplácito de los jugadores y sus equipo de trabajo) podría crecer a partir de los ingresos que se obtengan por el patrocinio del evento, así como por un 20% de una nueva modalidad que se introduce en el ajedrez: tickets de pago-por-evento por presenciar, online, el match. Para este año, la FIDE propondrá la suscripción, por 25 dólares, a la transmisión oficial “Premium” del duelo.
En 2016, de acuerdo con datos de la FIDE, la audiencia total del match entre Carlsen y Karjakin alcanzó las 1500 millones de personas; aunque ahora, por la enorme expectativa que ha despertado este enfrentamiento, las cifras podrían crecer.
Caruana nació en Brooklyn, pero compitió muchos años por Italia, hasta “retornar” a la Federación estadounidense. ¿Retornará la corona mundial de ajedrez a Estados Unidos? Carlsen, probablemente, sea el gran favorito de todos; pero creo que puede haber llegado el momento de un cambio en la “línea real”. El mundo está listo para un nuevo campeón.