Después de tres años en los Marinos del Chiba Lotte, en la Liga Japonesa de béisbol, el cubano Alfredo Despaigne vivió por primera vez la “agencia libre”, o sea, entró en un mercado donde el equipo que más millones de yenes pusiera sobre la mesa, se quedaría con el cotizado slugger. Los Softbank Hawks ganaron la pugna, al ofrecer poco más de 15 millones de dólares por tres temporadas y, de seguro, tras presenciar el despliegue ofensivo del granmense ahora comprenden que, en realidad, hicieron el negocio del año.
Despaigne tuvo buenas actuaciones con el uniforme de los Marinos, un equipo realmente mediocre que solo pudo avanzar a una serie de comodines en tres años. En ese período, el cubano conectó 54 cuadrangulares, en 282 partidos e impulsó 187 carreras. Aquí debemos tener en cuenta que, en 2014, llegó casi al final de la temporada, por lo que solo intervino en 45 desafíos. Luego, los Marinos lo firmaron por dos campañas más, a cambio de, aproximadamente, 4,2 millones de dólares. En 2015 rindió por debajo de lo esperado (18 cuadrangulares y 62 impulsadas), pero en 2016, en 134 partidos sacó 24 pelotas de los estadios, remolcó 92 carreras y tuvo un muy aceptable promedio ofensivo de 280.
Todos esperaban que, tras tres años jugando en esa fortísima liga, el cubano estuvieron mucho más adaptado y que sus estadísticas mejoraran, pero, de seguro, pocos se atrevieron a pronosticar que, en 2017, Despaigne se convirtiera en el slugger más destacado de la liga. El crecimiento ofensivo ha sido impresionante: 33 cuadrangulares y 99 carreras impulsadas, cuando a su equipo (que ya aseguró el primer lugar en la Liga del Pacífico) todavía tiene 13 partidos por jugar.
El granmense tiene ahora 31 años (nació el 17 de junio de 1986) y, sin dudas, está en el mejor momento de su carrera. Todavía le quedan dos temporadas del contrato que firmó con el Softbank, por lo que terminará con 33 años. ¿Podrá probarse alguna vez en las Grandes Ligas? Llegaría a la mejor competición beisbolera del mundo con una edad “avanzada”, pero, al mismo tiempo, con una madurez y calidad fuera de toda discusión. El “diálogo” entre MLB y Cuba (cuyo resultado parece estar directamente vinculado al estado de las relaciones Washington – La Habana) ha avanzado muy poco, pero Despaigne todavía tiene por delante 24 meses más en Japón. Me gustaría pensar que después de ese tiempo habrá una grieta, un resquicio y no precisamente una puerta trasera para que el granmense tenga la posibilidad de disparar jonrones en las Mayores. Equipos interesados no faltarán.