Las dos selecciones cubanas que intervienen en la Olimpiada de ajedrez, en Bakú, tuvieron muy mal día, ya que los hombres perdieron ante Canadá, por 3-1; mientras, las chicas cedieron ante Polonia, por 4-0.
Lo mejor para Cuba esta jornada fue la victoria de Leinier Domínguez (su segunda en Bakú) sobre Evgeny Bareev (2675) quien propuso una defensa Francesa. Hubo enroques opuestos y, en el movimiento 35, el cubano ganó el peón de d5. Ambos entraron en apuros de tiempo, pero al llegar al control, en la jugada 40, la posición era favorable al cubano. Leinier jugó (como es habitual en él) muy preciso el final y aprovechó los deslices del ahora canadiense para convertir la mínima ventaja en un punto completo.
Lázaro Bruzón perdió su segunda partida en la Olimpiada, al ceder en 72 movimientos de una Apertura Inglesa, planteada por Anton Kovalyov (2617). Las blancas presionaron todo el tiempo por el flanco rey y, una vez simplificada la posición, la ventaja material (torre contra alfil) fue suficiente para que Kovalyov ganara sin susto el final.
El duelo entre Isán Ortiz y Alexandre Lesiege (2512) debió terminar en tablas, porque el final de dos torres para cada uno estaba totalmente igualado; pero este es un torneo por equipos y el holguinero sabía que era necesaria una victoria para igualar el match, así que forzó todo lo que pudo y, en apuros de tiempo, erró varias veces seguidas y esto le costó la partida.
En el cuarto tablero, Yuri González realmente jugó muy mal, con negras, ante Eric Hansen (2582). El cubano planteó una Caro-Kann y su posición se deterioró rápidamente, porque la pareja de alfiles fue muy incisiva y, en 31 jugadas, González rindió su rey.
El segundo revés dejó al equipo cubano en seis puntos. Entre los resultados más interesantes de la jornada estuvo la victoria de Ucrania (que no convocó para esta Olimpiada a su líder histórico, Vassily Ivanchuk) sobre China (2,5-1,5); el triunfo de Estados Unidos sobre Serbia, de la India ante Azerbaiján (Harikrishna derrotó a Mamedyarov) y de Rusia sobre Egipto.
SEGUNDA DERROTA PARA LAS CUBANAS
La selección femenina cedió por segunda vez en Bakú, esta vez ante un rival superior: Polonia. La veterana Maritza Arribas tuvo día de descanso y su lugar como primer tablero lo ocupó Yaniet Marrero (2281) quien cedió en 65 movimientos de una defensa de los Dos Caballos ante Monika Socko (2437).
Oleiny Linares (2276) fue superada en 39 jugadas de una Apertura Inglesa por Jolanta Zawadzka (2429). El duelo iba parejo hasta que la cubana equivocó el cálculo y con 28. g5 abrió el camino para que se activaran más las piezas negras. El resto no fue difícil para la polaca.
Lisandra Llaudy (2409) obtuvo una posición prometedora, frente a Karina Szczepkowska (2409), en una Apertura Catalana, sin embargo, cayó en una simple combinación, porque al tomar con su torre el alfil en d2 le dio a las blancas su única oportunidad: jaque en e8 y, luego, jaque en h7, gracias a lo cual la polaco ganó la dama y cambió por completo el rumbo de la partida.
En el cuarto tablero, Yuleisy Hernández (2264) cedió ante Klaudia Kulon (2346), en 40 movimientos de una Apertura Inglesa (el rey quedó encerrado por el ataque del alfil y la dama, más la presión de la torre por la columna «f»).
Cuba quedó en seis puntos (3 matches ganados, 2 perdidos).
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