La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y el recientemente creado Freestyle Chess Players Club (FCPC) han alcanzado un acuerdo de “coexistencia pacífica” que ha sido muy bien recibido por la mayoría—menos por Vladimir Kramnik, lo cual no debería asombrarnos— porque evita más divisiones en la comunidad ajedrecística. El pacto establece las bases para que ambas organizaciones operen en paralelo sin interferencias mutuas y permite que los jugadores participen libremente en las competiciones de ambas entidades.
Las razones detrás del acuerdo
El surgimiento del FCPC, respaldado por una inversión de 12 millones de dólares y cofundado por Magnus Carlsen, planteaba un potencial conflicto con la FIDE, el organismo rector del ajedrez mundial. Sin embargo, la intervención de figuras clave como Arkady Dvorkovich, presidente de la FIDE, y el empresario Jan Henric Buettner, junto con la mediación de Chess.com, posibilitaron alcanzar un entendimiento que beneficia a todas las partes.
El acuerdo fue especialmente necesario considerando que el FCPC ha atraído a 25 de los mejores jugadores del mundo, incluyendo al propio Carlsen, Fabiano Caruana y Hikaru Nakamura. La FIDE ha garantizado que estos jugadores podrán participar en ambos circuitos sin enfrentar sanciones o restricciones.
¿Qué es el Freestyle Chess?
El Freestyle Chess es una reinvención moderna del Ajedrez960, también conocido como Ajedrez Fischer Random. En este formato, las piezas se colocan aleatoriamente al inicio de cada partida, generando 960 posibles posiciones iniciales. Esta variante elimina la ventaja de la memorización de aperturas y obliga a los jugadores a pensar creativamente desde el primer movimiento.
El Freestyle Chess Players Club: elite y exclusividad
El FCPC representa una innovación en la organización del ajedrez profesional. Este club exclusivo está limitado a 25 jugadores con un rating superior a 2725 ELO. Lo revolucionario del modelo es que incluso los miembros que no participan en un torneo específico reciben una parte del premio, para así garantizar ingresos estables para los mejores jugadores del mundo.
El Freestyle Chess Grand Slam: un circuito global de alto nivel
El Grand Slam es la joya de la corona del FCPC. Consiste en cinco torneos anuales distribuidos en diferentes continentes, con sedes confirmadas en Weissenhaus (Alemania), Nueva York (Estados Unidos), Delhi (India), Cartagena (Colombia) y Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Los premios son sin precedentes en el ajedrez: entre $750,000 por un torneo y hasta el millón de dólares en futuras ediciones.
El futuro del ajedrez profesional
El acuerdo entre FIDE y FCPC podría marcar el inicio de una nueva era en el ajedrez profesional. El modelo del FCPC, que incluye elementos innovadores como las chaquetas de colores para los jugadores y la producción de contenido al estilo «Drive to Survive» de Netflix, busca transformar el ajedrez en un espectáculo deportivo moderno.
La inversión de Left Lane Capital, una firma que gestiona $2,500 millones en activos, demuestra que el ajedrez puede atraer importantes inversiones cuando se presenta con un formato atractivo. El objetivo es elevar el estatus de los jugadores al nivel de otras estrellas deportivas, respaldado por una agencia de marketing dedicada y asociaciones con marcas premium.
El primer torneo en Weissenhaus, que alcanzó una audiencia global de 500 millones de espectadores, ya demostró el potencial de este formato. Con el camino despejado gracias al acuerdo con la FIDE, el futuro del Freestyle Chess parece prometedor y ofrece una nueva dimensión al deporte-ciencia que podría atraer tanto a puristas como a nuevas audiencias.