Inspirar a otros emprendedores a perseguir sus sueños es uno de los principales motores detrás de Siroko. Es lo que me impulsa a compartir nuestra historia y a contar cómo una pequeña marca española de gafas de sol ha llegado a convertirse en patrocinadora de los icónicos Los Ángeles Lakers. Este hito no solo marca un antes y un después para nosotros como empresa, sino que también reafirma nuestro compromiso con el lema que nos ha acompañado durante tanto tiempo: #InspireOthers.
El poder de la inspiración
Para mí, Borja Mera, Siroko no es solo una empresa. Es una plataforma para inspirar a otras personas a perseguir sus sueños, en cualquier ámbito de sus vidas. Todo comienza con un pequeño paso, como el que yo di al enfrentar uno de mis mayores miedos: contar mi historia.
Participar en un podcast como emprendedor y luego lanzar el nuestro propio, En Modo Avión, fue lo que me abrió puertas que nunca imaginé. Desde ese día, muchas personas y empresas se han acercado, y he tenido el privilegio de seleccionar oportunidades que alinean con nuestra misión de motivar a otros a moverse, hacer deporte y dejar atrás una vida sedentaria.
El primer aprendizaje de este camino es claro: las mejores oportunidades, tanto para las personas como para las empresas, surgen después de perder algún miedo. En mi caso, fue el temor a exponerme públicamente. Sin embargo, fue precisamente esa exposición la que me permitió conectar con más personas y, eventualmente, recibir una oferta inesperada que cambiaría el rumbo de Siroko.
El primer contacto con los Lakers
El patrocinio con los Lakers no fue algo que busqué de manera deliberada desde el principio. Todo comenzó cuando una agencia de marketing deportivo a nivel mundial se interesó en nosotros. Esta agencia había descubierto Siroko a través de uno de nuestros podcasts y del anuncio creativo que hicimos al cerrar nuestro patrocinio con el Real Sporting de Gijón, el equipo de nuestras vidas. Les gustó tanto nuestra forma de comunicar que se animaron a ofrecernos sus servicios.
Inicialmente, la propuesta se centraba en algo más tradicional: comprar espacio publicitario en las vallas que aparecen en las retransmisiones de televisión de las ligas de fútbol. También nos hablaron de una tecnología innovadora que permite analizar con precisión quién está viendo esas vallas. Sin embargo, en lugar de aceptar esa oferta, me dije: «Voy a pensar en grande».
Soñando en grande: Patrocinar a los Lakers
Con ese pensamiento en mente, decidí no limitarme y hacer la solicitud más audaz que se me ocurrió: “Quiero patrocinar a Los Ángeles Lakers”. No fue una decisión al azar. Además de ser un equipo icónico, con una rica historia y valores con los que nos sentimos identificados, he jugado al baloncesto durante toda mi vida. Siroko está en proceso de expandirse al mercado del baloncesto, y patrocinar al equipo más legendario de la NBA era la oportunidad perfecta para hacerlo.
A pesar de lo ambicioso de la idea, la agencia inicialmente no fue muy optimista. Me dijeron que ya estábamos haciendo un gran trabajo con el Sporting de Gijón y que sería complicado lograr un acuerdo con los Lakers. Pero eso no me detuvo. Preparé una propuesta donde destacamos nuestros valores como marca, nuestra misión y lo que hemos logrado hasta ahora. Sabía que compartir el propósito y legado que tenemos en Siroko sería clave para conectar con un equipo que también valora su herencia, como es el caso de los Lakers.
La propuesta innovadora: Más allá de lo esperado
Durante mi investigación, descubrí un dato curioso: los Lakers son uno de los pocos equipos de la NBA que no tienen una mascota oficial. Así que, en mi propuesta, les sugerí la posibilidad de crear una mascota para ellos, entre otras ideas creativas. Mi objetivo era presentar algo tan impactante que les hiciera pensar: «Estos chicos saben lo que hacen». Y aunque no sabía si esto llevaría a algún resultado, me aseguré de dar mi 100%, sabiendo que lo único que podía controlar era mi esfuerzo.
Sorprendentemente, la respuesta no tardó en llegar. A los pocos días, recibí un correo de la agencia: mi propuesta había gustado al equipo de marketing de los Lakers, y querían seguir adelante con una contraoferta. Aunque no aceptaron la idea de la mascota, sí propusieron algo igualmente emocionante: trabajar con las Lakers Girls, las famosas bailarinas del equipo que forman parte de la cultura del baloncesto en Los Ángeles desde 1979.
El acuerdo final
El acuerdo fue mucho más allá de lo que podría haber esperado. Además de vestir a las Lakers Girls con ropa de Siroko durante los tiempos muertos de los partidos, también logramos que nuestro logo aparezca en las pantallas del Staples Center en cada partido de los Lakers.
Además, nos ofrecieron la posibilidad de realizar colaboraciones con influencers hispanos en Los Ángeles y que una leyenda de los Lakers visite nuestras instalaciones. Uno de los momentos más emocionantes fue cuando nuestro logo apareció por primera vez durante un partido de pretemporada entre los Lakers y los Golden State Warriors en Las Vegas.
Este logro ha sido posible gracias a la dedicación y el apoyo de muchas personas, especialmente de nuestro abogado, Raf, quien nos ayudó a revisar cada detalle del contrato.