La inteligencia artificial (IA) continúa transformando el mundo del deporte, y el torneo de tenis más prestigioso del mundo será un experimento que, de tener éxito, muy probablemente se extienda, de manera rápida no solo a otros Grand Slams.
A partir de 2025, Wimbledon eliminará a sus jueces de línea y los reemplazará por un sistema de inteligencia artificial avanzado conocido como «Hawk-Eye Live”. Este cambio supone una revolución para un torneo que, desde su creación en 1877, ha sido un baluarte de las reglas tradicionales del juego. Ahora, con la IA a la vanguardia, la tecnología busca ofrecer mayor precisión y rapidez en las decisiones arbitrales.
La Inteligencia Artificial y el tenis, “matrimonio” en crecimiento
La relación entre la inteligencia artificial y el deporte ha venido fortaleciéndose en los últimos años. Lo que antes parecía una invasión tecnológica a una esfera humana y emocional, ahora se ha convertido en una alianza, al parecer con un indetenible crecimiento.
El uso de la IA se extiende más allá de las decisiones arbitrales. Empresas como IBM están desarrollando herramientas que permiten a los tenistas analizar su rendimiento en tiempo real, brindándoles información sobre su velocidad, precisión y movimientos. Estos datos les ayudan a mejorar sus estrategias y a enfrentarse de manera más efectiva a sus oponentes.
Wimbledon y la revolución tecnológica
En la edición 2025 de Wimbledon, en lugar de jueces de línea se implementará un sistema automatizado de cámaras de alta tecnología. Este será el encargado de monitorear la trayectoria de la pelota y de determinar, en cuestión de milisegundos, si una jugada es válida o no. Esta decisión ha generado polémica, ya que afecta directamente a unos 300 jueces de línea que tradicionalmente forman parte del equipo organizador del torneo. Ahora quedarán sin trabajo.
La precisión del Ojo de Halcón
El Ojo de Halcón lleva años en el mundo del tenis. Este sistema se ha venido utilizando en torneos importantes desde 2007, cuando se implementó por primera vez en Wimbledon como un recurso para que los jugadores solicitaran revisiones electrónicas de las decisiones de los jueces de línea. Ahora los desafíos humanos desaparecerán, y las decisiones se tomarán de manera automática, sin intervención humana.
Este cambio tiene sus ventajas claras. La precisión del sistema es innegable, ya que puede registrar el bote de la pelota con una exactitud milimétrica y así se elimina prácticamente cualquier posibilidad de error. A largo plazo, también supone un ahorro para los organizadores del torneo, aunque la inversión inicial en esta tecnología es significativa.
Consecuencias (no positivas, por supuesto) para los jueces de línea
La implementación de la inteligencia artificial en Wimbledon tiene un gran impacto a nivel humano. Los jueces de línea, una parte icónica de la tradición del torneo, verán sus funciones eliminadas. Este cambio ha levantado preocupaciones sobre el futuro de estos profesionales, muchos de los cuales han dedicado sus carreras al arbitraje en el tenis.
La respuesta del mundo del tenis
La adopción de la inteligencia artificial ha dividido a los aficionados y jugadores. Por un lado, algunos lamentan la pérdida del factor humano en las decisiones arbitrales. Para muchos, los jueces de línea son parte del espectáculo del tenis y una pieza clave de la tradición del deporte. Sin embargo, otros celebran la precisión que la IA aporta a los torneos, ya que asegura que las decisiones serán más justas y menos subjetivas.
Una leyenda del tenis como es John McEnroe expresó su apoyo a la tecnología. Conocido por sus “berrinches” (sobre todo en la cancha), argumentó que si un sistema puede tomar decisiones más precisas debería ser adoptado. McEnroe reconoció que probablemente si hubiera existido esta tecnología en su tiempo habría evitado muchas de las controversias que lo rodearon. Ni la IA hubiera evitado esto, pero vamos a creerle…
IA y la experiencia del aficionado
La inteligencia artificial podría transformar no solo la forma en que se juega y se arbitra el tenis, sino también la manera en que los aficionados experimentan los torneos. En el caso de Wimbledon, la IA se utilizará para ofrecer a los espectadores análisis detallados y resúmenes automáticos de los partidos, con la idea de ofrecer una experiencia más inmersiva.
En la misma medida en que continúe desarrollándose la IA, crecerá su impacto en el deporte. El tenis, por ahora, es el experimento.
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Gracias por leer el artículo Aylet! Un abrazo