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La última mordida de Luis Suárez

En la discusión por el tercer lugar de la Copa América 2024, probablemente hayamos visto el último partido de Luis Suárez vistiendo la camiseta celeste de Uruguay. Después de una carrera en la que brilló en el Ajax, Liverpool y Barcelona, el Pistolero se despide de su selección nacional con un gol agónico ante Canadá.

Marcelo Bielsa le dio la posibilidad de tener minutos en el partido por el tercer puesto, y «Lucho» no defraudó: metió el 2-2 para llevar la definición a la tanda de penales y tampoco falló desde los 12 pasos. Después, fue especialmente homenajeado por sus compañeros y se quedó con la pelota. ¿Es el adiós? Creo que sí.

El último baile del histórico 9 de la Celeste estuvo lejos de ser el final soñado. Bajo la dirección de Bielsa, Suárez tuvo poco protagonismo en la Copa América, con apenas 48 minutos distribuidos en cuatro partidos. El talento y la juventud de Darwin Núñez le quitó lugar en el once titular de Uruguay. No obstante, la lesión de Federico Viñas le permitió al Pistolero disputar el complemento del partido ante Canadá.

En total, Suárez disputó 142 partidos oficiales con la camiseta celeste de la selección uruguaya. Durante muchísimo tiempo, el Pistolero fue una referencia en el ataque. Será recordado por sus grandes goles y también por sus exabruptos, que incluyen, y eso quedará para la historia, aquella mordida que le propinó a Giorgio Chiellini durante el Uruguay-Italia, en la Copa Mundial de Brasil 2014.

Tampoco podemos olvidar aquel momento único en la Copa Mundial de 2010 en Sudáfrica. En cuartos de final, en el minuto 120, un jugador de Ghana tenía un disparo a puerta y Luisito, en un acto de locura y desesperación, sacó las manos para impedir que el balón entrara. Por supuesto, recibió la tarjeta roja, pero luego el jugador de Ghana falló el penal. Fueron a los penales y Uruguay derrotó a Ghana, para así avanzar a la semifinal.

Suárez tuvo una destacadísima trayectoria por diferentes clubes y deja una huella en el fútbol. A sus 37 años, juega en el Inter Miami, donde se reunió con varios de sus amigos con los que compartió camiseta en el Barcelona, sobre todo Lionel Messi. Es una liga que no tiene la mayor calidad, pero precisamente es como la forma de retirarse bien y, por supuesto, aumentando su cuenta bancaria.

Ese gol agónico de Luis Suárez en tiempo de descuento contra Canadá, define su trayectoria futbolística: de mucho sufrimiento, polémicas, incomprensiones, pero de goles claves para el éxito de sus equipos.

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