Magnus Carlsen lo ha ganado casi todo en el ajedrez. Solo un torneo le ha sido esquivo: la Copa Mundial de la FIDE. Las pocas veces en las que ha participado, ni siquiera ha podido incluirse en el match final del certamen. Ahora, el noruego, que abdicó su corona de ajedrez clásico, confirmó que estará en la venidera edición de la Copa Mundial, prevista para celebrarse en Bakú, Azerbaiyán, entre el 30 de julio y el 24 de agosto. El certamen repartirá la mayor bolsa económica de todos los tiempos entregada por la Federación internacional (2.5 millones de dólares).
Después de jugar mucho póker, el retorno de Carlsen al ajedrez clásico, una variante en la que cada vez parece sentirse menos cómodo, fue casi un desastre. En la 11na edición del torneo Norway Chess, en su país, Carlsen terminó en el sexto puesto. Por primera vez desde 2007, no ganó ni siquiera una partida en un certamen en el estilo clásico. Perdió puntos ELO, aunque continúa liderando, ampliamente, el ranking mundial, con 2834 unidades.
En Bakú, Carlsen será la principal figura de los 206 participantes del grupo Abierto. El actual campeón mundial, el chino Ding Liren, decidió no intervenir en este evento. Otros Grandes Maestros de la súper elite tampoco viajarán a Bakú, entre ellos Hikaru Nakamura, Alireza Firouzja, Viswanathan Anand y Richard Rapport. No intervendrán, por motivos políticos, Levon Aronian (el armenio, que juega por la Federación de Estados Unidos, no se siente seguro en Azerbaiyán), ni Sergey Karjakin (el ruso se niega a jugar bajo la bandera de la FIDE).
Entre los Grandes Maestros del Top 20 que sí estarán en la Copa Mundial están desde el ruso Ian Nepomniachtchi hasta los ídolos locales, Teimour Radjabov y Shakhriyar Mamedyarov, junto a un grupo de jóvenes prodigios como los indios Dommaraju Gukesh, Praggnanandhaa Rameshbabu, el alemán Vincent Keymer y el uzbeco Nodirbek Abdusattorov.
Además de la gran bolsa económica de premios, la Copa Mundial de Bakú tiene como atractivo que otorgará tres cupos para la próxima edición del Torneo de Candidatos, previsto para abril de 2024, en Toronto. Por tanto, hasta la disputa del tercer lugar tendrá repercusiones en el futuro.
Formato de la Copa Mundial de ajedrez Bakú 2023
El torneo será de eliminación directa de 8 rondas. Los 50 mejores jugadores recibirán un bye directamente a la segunda ronda.
Cada match consistirá en partidas con límite de tiempo clásico en los primeros dos días, más desempates en el tercer día si es necesario. Los límites de tiempo serán los siguientes:
Dos partidas con límite de tiempo clásico: 90 minutos, más un incremento de 30 minutos en la jugada 40, más un incremento de 30 segundos por jugada.
Si el match está empatado después de las partidas clásicas, se recurrirán a dos partidas de ajedrez rápido, con 25 minutos más un incremento de 10 segundos por jugada.
De persistir la igualdad, entonces se jugarán dos partidas rápidas, con 10 minutos más un incremento de 10 segundos por jugada. Si siguiera el empate, entonces se jugarán dos partidas blitz, con 5 minutos más un incremento de 3 segundos por jugada.
La opción final es otra partida blitz, con 3 minutos más un incremento de 2 segundos por jugada. Un sorteo determinará qué jugador llevará las piezas blancas. Si ese cotejo termina en tablas, entonces los jugadores intercambian las piezas y vuelven a jugar hasta obtener un resultado decisivo.
Cinco cubanos en la Copa Mundial
De acuerdo con el listado publicado en el sitio oficial de la FIDE, cinco ajedrecistas cubanos, de diferentes federaciones, jugarán en la Copa Mundial de Bakú.
Ellos son: Leinier Domínguez (2739, EE.UU.), Fidel Corrales (2509, EE.UU.), Roberto Carlos Sánchez (2444, Panamá); Carlos Daniel Albornoz (2591) y Luis Ernesto Quesada (2553). El GM Yasser Quesada (2609) también tenía un cupo asegurado, pero declinó participar (para cambiar de Federación, el jugador debe estar dos años sin intervenir en torneos de la FIDE).
Foto: Leonard Ooates