Un pase touchdown de Matthew Stafford para su receptor favorito, Cooper Kupp, con menos de un minuto y treinta segundos en el reloj, le permitió a los Carneros de Los Ángeles ganar el Super Bowl LVI, por 23-20, a los Bengals de Cincinnati, frente a miles de fanáticos que asistieron al impresionante SoFi Stadium, en Inglewood. Hasta 2020, ningún equipo había jugado el partido más importante del año ante su público. Pues bien, en dos temporadas consecutivas, los Bucaneros y los Carneros se han proclamado campeones de la NFL, en su propio estadio.
El Super Bowl LVI tuvo de todo un poco y fue mucho más interesante que la edición anterior. Al menos esta vez hubo tensión hasta el último minuto. Los Carneros llegaron al entretiempo con ventaja de 13-10; pero, en menos de cuatro minutos, los Bengals voltearon el marcador, con dos anotaciones consecutivas. La primera fue un gran pase de Joe Burrows que terminó en TD, de 75 yardas de Tee Higgins. Una jugada que no debió contar, porque la interferencia ofensiva fue demasiado evidente. Poco después, Stafford lanzó una intercepción y los Bengals lograron un gol de campo, para tomar la delantera, por 20-13.
Un gol de campo acercó la pizarra 20-16, hasta llegar a la serie decisiva que culminó con la recepción de Kupp. Este fue el segundo título para los Carneros en la historia de la franquicia; mientras, los Bengals perdieron su tercer Super Bowl. Y en eso de victorias y derrotas, probablemente el show del medio tiempo con Snoop Dog et. al ganó por varios TD de diferencia al de The Weeknd de 2021. ¡Lose yourself!