La llamada “Isla del Encanto” tiene fama mundial, por la enorme calidad de sus peloteros y boxeadores; pero en nuestro listado de las 5 mayores leyendas deportivas de Puerto Rico también hay espacio para figuras que han sobresalido en el baloncesto, tenis y atletismo.
Puerto Rico participó por primera ocasión en los Juegos Olímpicos en la cita de Londres, en 1948. Después, este país no ha faltado a ninguna edición, ni siquiera a la de Moscú, en 1980, en medio del boicot de más de 30 naciones, entre ellas, Estados Unidos. Los atletas boricuas han conquistado diez medallas olímpicas. Las campeonas han sido la corredora de vallas cortas, Jasmine Camacho-Quinn, titular en Tokio 2020, y la tenista Mónica Puig, quien sorprendió a todos al subir a lo más alto del podio en los Juegos de Río 2016.
Roberto Clemente
El pelotero latino más completo de todos los tiempos en Grandes Ligas encabeza nuestro listado. Roberto Clemente brilló dentro y fuera de los terrenos de juego. Su nombre es venerado y no es casual que, a día de hoy, existan al menos 12 estatuas suyas, seis de ellas en Puerto Rico, cinco en Estados Unidos y otra en Nicaragua.
El “Cometa de Carolina”, como lo apodaban, brilló durante 18 años en Las Mayores, siempre con el uniforme de los Piratas de Pittsburgh. Sus números fueron espectaculares: conectó 3.000 jits, disparó 240 cuadrangulares e impulsó 1.305 carreras. Lideró a los Piratas a la conquista de dos títulos de Serie Mundial. Participó en 15 Juegos de las Estrellas, ganó cuatro campeonatos de bateo, fue el Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional, en 1966 y recibió 12 Guantes de Oro, por su extraordinaria calidad defensiva, como jardinero.
El 31 de diciembre de 1972, días después de que un terremoto arrasara con Managua, la capital de Nicaragua, Clemente abordó un avión, cargado con ayuda humanitaria para los damnificados. La aeronave nunca llegó a su destino. Cayó al mar y nunca pudo recuperarse el cuerpo del jugador.
Clemente fue reconocido como el mejor atleta del siglo XX en Puerto Rico. En su honor, Grandes Ligas entrega cada año el premio “Roberto Clemente” al jugador que más se destaca en el apoyo a las comunidades.
Wilfredo Gómez
Este formidable boxeador merece un puesto en el podio de las mayores leyendas deportivas de Puerto Rico en la historia. Su nombre se dio a conocer en 1974, tras ganar el título mundial amateur, en La Habana.
Luego pasó al profesionalismo, donde tuvo una exitosa carrera. En 1977 alcanzó su primera corona del Consejo Mundial de Boxeo, tras dejar KO, en Puerto Rico, al surcoreano Dong Kiung Yum. Después, Gómez defendió su título en 17 ocasiones y siempre puso fuera de combate a su rival. Su cadena de 32 triunfos consecutivos por KO lo coloca en el selecto grupo de pugilistas con mayor pegada.
En 1989 decidió retirarse, con un récord de 44 peleas ganadas, solo tres derrotas—una inolvidable, en un duelo histórico, ante el mexicano Salvador Sánchez—y un empate.
Orlando “Peruchín” Cepeda
Puerto Rico es uno de los países con más peloteros exaltados al Salón de la Fama. El segundo boricua en entrar al llamado “Templo de los Inmortales” fue “Peruchín” Cepeda, en 1999.
Este brillante jugador sobresalió durante tres décadas en Grandes Ligas. En 1958 obtuvo el premio como mejor Novato del Año y, nueve años más tarde, fue reconocido como el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.
En sus 17 años de carrera vistió el uniforme de varias franquicias, aunque sus mejores resultados los logró con los Gigantes de San Francisco y Cardenales de San Luis. Jugó en tres Series Mundiales y ganó el anillo en 1967, con los Cardenales. Sus estadísticas muestran que fue un excelente bateador: tuvo un promedio ofensivo de 297, con 379 jonrones y 1.365 carreras impulsadas.
Iván Rodríguez
Maestría a la defensiva, bateo oportuno y consistencia durante más de 15 años convirtieron a “Pudge” Rodríguez en uno de los mejores receptores de todos los tiempos en Grandes Ligas.
Rodríguez tiene el récord de más partidos jugados como receptor en Las Mayores. Además, ostenta el mejor porcentaje de corredores capturados en intento de robo. Jugó en dos Series Mundiales y ganó el anillo con los Marlins, en 2003.
En su brillante carrera recibió el premio de Jugador Más Valioso de la Liga Americana, en 2009. Obtuvo 13 Guantes de Oro y siete Bates de Plata; además, intervino en 14 Juegos de las Estrellas. Su línea estadística fue extraordinaria: promedio de 296, 2.844 jits, 311 jonrones y 1.332 carreras impulsadas.
En 2017 fue exaltado al Salón de la Fama, en Cooperstown.
Yadier Molina
Puerto Rico ha tenido en su historia a grandes receptores. Ya “Pudge” entró en Cooperstown y para todos está claro que Yadier Molina también será exaltado, cinco años después de que decida poner fin a su exitosa carrera en Grandes Ligas.
“Yadi” ha jugado 18 temporadas en Las Mayores, siempre con los Cardenales de San Luis. En este período ha ganado dos anillos de Serie Mundial, nueve Guantes de Oro y un Bate de Plata. En 2018 recibió el premio “Roberto Clemente”, por su apoyo a las comunidades puertorriqueñas más afectadas, tras el paso del huracán María.
Además, Molina ha defendido, con mucho orgullo, el uniforme de Puerto Rico en las cuatro ediciones del Clásico Mundial. En las dos más recientes (2013 y 2017), su equipo avanzó hasta la final.
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