El Gran Maestro azerí Teimour Radjabov tiene un problema, aunque él no lo reconozca. De acuerdo con el Fighting Chess Index, creado por David Smerdon, es el jugador de la súper elite menos combativo del último lustro.
No importa si se trata de partidas online, como sucedió en el FTX Crypto Chess Cup o de partidas clásicas, como Superbet Chess Classic, lo cierto es que el azerí prefiere siempre pactar rápidas tablas, antes que entrar en una verdadera batalla en pos de la victoria.
El Fighting Chess Index (FCI) es un rating donde mientras más alta sea la puntuación, más combativo es ese ajedrecista. Smerdon tomó en cuenta las partidas de los últimos cinco años, tanto online como frente al tablero y en las modalidades más extendidas (clásica, rápida y blitz).
Smerdon calculó el porcentaje de tablas, tablas «cortas» y tablas cortas con blancas, así como la duración promedio de las tablas para cada jugador. El economista y Gran Maestro australiano eligió 30 movimientos como umbral para las tablas cortas, de acuerdo con las reglas de Sofía.
En la posición 50 (y última) del FCI está Teimour Radjabov, con apenas 51,2 puntos. Entre 2015 y 2020, Radjabov entabló más del 60% de sus partidas y pactó un tabla rápida al menos una vez cada cinco cotejos.
¿Cuál es el problema con esto, si se trata de la decisión personal de un jugador? El tema es que los que seguimos del ajedrez nos gusta ver un verdadero duelo de intelectos sobre el tablero o frente a una PC. Cuando sabemos que cada cotejo de Radjabov será un aburrimiento total, pues…nos deja de interesar ese duelo. Esto es un dolor de cabeza para los organizadores del torneo, esos que pagan miles de dólares para que Radjabov participe.
En el más reciente torneo, en Rumanía, Radjabov “explicó” que sus rápidas tablas, incluso con blancas, se debían a su “apretado calendario”, lo cual no le dejaba tiempo para preparar nuevas ideas en la apertura. Aseguró que entendía que al público le interesaban las partidas excitantes, pero que si él perdía puntos ELO, entonces no recibiría más invitaciones. Su “lógica” es aplastante, solo que, como apuntó el periodista especializado Tarjei J. Svensen
While you may not drop any rating points for making these short draws, one possible consequence is that organizers will not want to include you in their tournaments any longer. https://t.co/11256Oy4Mk
— Tarjei J. Svensen (@TarjeiJS) June 8, 2021
Las críticas contra Radjabov han llegado de varias partes. El GM alemán Georg Meier escribió en Twitter:
#Chess #GrandChessTour Please, whoever gets to interview Radjabov, ask him to reveal what his point is… right now it is a mystery why he bothers to show up at a tournament. I’d rather 🏖🍹 than waiting in a city hotel for the next game I don’t wanna play.
Las respuestas de Radjabov a sus críticos no tienen desperdicio: “Puede que no les guste, pero, honestamente, no me importa. Cada jugador de ajedrez y cualquiera que ame este deporte es amigo para mí. ¡No lo olviden! ¡Soy parte de la historia del ajedrez, les guste o no!
Sí, Teimour Radjabov se considera parte de la historia. Está en su derecho. Solo que, quizás, le debería importar cómo la historia lo recordará.