La temporada 2021 de Grandes Ligas amenaza con dejar atrás lo que parecía imposible: que los lanzadores tuvieran mayor dominio sobre los bateadores que el ejercido en aquel lejanísimo 1968, cuando Bob Gibson terminó con un PCL de 1.12.
Ni siquiera con el (supuesto) fin de la Era de la Esteroides alguien pudo predecir que la ofensiva decayera tanto. Ahora dirán que la «culpa» es de las formaciones especiales y de las «pelotas amortiguadas». En esos argumentos hay cierta dosis de verdad; pero…¿las formaciones explican los 6 No-Hitter en menos de dos meses? ¿El anémico promedio ofensivo general?
Los equipos no han disputado ni 60 partidos y ya tenemos 6 No-Hitter, tras la reciente hazaña de Corey Kluber, con los Yankees ante los Rangers. Horas antes, Spencer Turnbull, de los Tigres de Detroit, silenció a los Marineros de Seattle. Los otros cuatro No-Hitter tuvieron como protagonistas a: Wade Miley, de los Rojos de Cincinnati, John Means, de los Orioles de Baltimore, Joe Musgrove (primer No Hitter en la historia de los Padres) y Carlos Rodón, quien estuvo muy cerca de la perfección. Ahí no termina la historia, porque no olvidemos que Madison Bumgarner tiró siete innings sin hits, aunque esto solo cuenta, para las estadísticas oficiales de MLB, como «una hazaña especial».
La pregunta no es si habrá más No-Hitter este año. La duda es cuántos más. El récord en MLB es de 7 en una temporada. ¿Cuánto demorará en caer en esta?