Después de 20 años en los terrenos y un enorme listado de récords, incluido un anillo de Súper Bowl, el mariscal de campo Drew Brees decidió poner fin a su brillante carrera en la NFL. No se alejará de este deporte, porque al igual que han hecho otros jugadores, se convertirá en comentarista de la televisión, al firmar un contrato millonario con NBC.
El abrazo de Tom Brady con Brees, tras finalizar el partido en el que los Bucaneros de Tampa Bay, en camino al Súper Bowl, eliminaron a los Santos de Nueva Orleans, había sido una clara señal de que los días de Brees como mariscal habían terminado. El número 9 dejó estadísticas extraordinarias: se retiró como el mariscal de campo con más yardas aéreas en la historia de la NFL (80.358); es el segundo en pases touchdown (571), solo superado por Brady; quinto en índice de QB (98.7) y segundo en porcentaje de pases completos (68%).
Su mejor momento llegó en 2009, cuando lideró a los Santos al triunfo en el Súper Bowl XLIV, frente a los Colts de Indianápolis, que tenían a Peyton Manning como mariscal. De acuerdo con el sitio especializado Spotrac, Brews ganó, en total, 269 millones de dólares, por sus dos décadas en la NFL. Ahora su cuenta bancaria seguirá creciendo, a un ritmo anual de seis millones de dólares. Nada mal, aunque todavía distante de los 17 millones que recibe Tony Romo de CBS. El exmariscal de los Cowboys ha ganado (dinero y fama) por su habilidad para adelantar las formaciones ofensivas y posibles jugadas que realizará cada equipo. Tantos años en la liga deben servir para algo.
Brees se unirá a NBC Sports, como analista de estudio para “Football Night in America” y será analista de juego en la cobertura de esta cadena a los partidos de la Universidad de Notre Dome. Además, NBC piensa utilizar a Brees en eventos importantes, entre ellos los Juegos Olímpicos de Tokio, ya que esta cadena cuenta con los derechos de transmisión para EE.UU. de la cita estival.