Hank Aaron ha fallecido a los 86 años. Comparto este texto que sirvió de base a mi programa radial «Leyendas», emitido en 2017, sobre los principales jonroneros en la historia del béisbol, donde tiene un lugar especial este formidable pelotero, ícono para millones de seguidores de este apasionante deporte.
Ningún pelotero ha disparado más jonrones que el japonés Sadaharu Oh. En sus 22 temporadas como profesional, en la Liga nipona, Sadaharu logró 868 vuelacercas y con esa cifra permanecerá durante varias décadas más en el primer lugar, porque Barry Bonds, quien ocupa el segundo puesto, quedó en 767 cuadrangulares. Bonds ya está retirado, así que el liderazgo de Sadaharu no corre ningún peligro.
Sadaharu debutó en 1959, con los Gigantes de Yomiuri y como curiosidad les cuento que lo firmaron como pitcher; pero desde el montículo Sadaharu no convenció y de inmediato pasó a defender la primera almohadilla. En las décadas de los sesenta y setenta, Oh fue el mejor bateador de la Liga japonesa. Todos le temían, porque además de fuerza, tenía un gran tacto. En total ganó cinco veces el título de bateo y el de jonrones en 15 ocasiones. Sadarahu se paraba a la zurda y antes de hacerle swing a la pelota, levantaba un poco su pierna izquierda. Este peculiar estilo fue muy exitoso y hoy muchos asiáticos lo imitan.
En 1980 finalmente llegó el retiro para Sadaharu Oh quien se mantuvo las 22 campañas con los Gigantes de Yomiuri. Sus 868 vuelacercas, como les comentaba, parecen insuperables.
Ahora les propongo cruzar el Pacífico para recordar la vida de Hank Aaron, una de las mayores leyendas en las Grandes Ligas. Durante décadas, Babe Ruth ocupó el primer puesto en la lista de máximos jonroneros de la Liga más famosa del mundo. El Bambino disparó 714 cuadrangulares y parecía que nadie podría superarlo; sin embargo, la constancia de Hank Aaron demostró lo contrario.
Aaron debutó en las Mayores en 1954 y, veinte años más tarde, el 8 de abril de 1974, rompió el viejo récord de Ruth. Esto se dice fácil; pero en realidad la carrera de Hank Aaron estuvo llena de vicisitudes que supo sortear. Algunos malos fanáticos no podían entender que un pelotero negro dejara atrás a un ídolo blanco, como fue Babe Ruth. Aaron terminó la temporada de 1973 con 713 cuadrangulares. En ese invierno recibió diversas amenazas, incluso de muerte, por parte de personas que no querían que jugara la siguiente campaña, para así “preservar” el récord de Ruth.
Hank Aaron no se dejó intimidar, así que siguió activo hasta finalizar con la impresionante cifra de 755 vuelacercas. Esta Leyenda del béisbol ganó en tres oportunidades el Guante de Oro, participó en 24 Juegos de las Estrellas, logró un anillo de Serie Mundial, con los Bravos de Milwaukee, en 1957 y un título de Jugador Más Valioso, ese mismo año.
Por 33 años el nombre de Hank Aaron encabezó a los jonroneros de Grandes Ligas, hasta que el polémico Barry Bonds lo sobrepasó, en 2007. Bonds concluyó con 762 vuelacercas; pero su carrera quedó muy empañada, porque lo acusaron de utilizar sustancias prohibidas. Si esto no hubiera sucedido, pues tendríamos a Bonds entre las Leyendas del béisbol; pero ante la duda sobre los esteroides, parece más acertado recordar a Hank Aaron, un hombre que nunca tuvo que inyectarse o ingerir nada para aumentar la distancia de sus batazos.