Los Bills de Búfalo ganaron un partido de playoff por primera vez en 25 años, Carneros de Los Ángeles acabaron con el invicto como local de los Halcones Marinos de Seattle; mientras, los Bucaneros de Tampa Bay tuvieron que esforzarse más de lo esperado para superar a Washington, en el inicio de los playoffs de la NFL.
El regalo de año nuevo de los Colts a los #BillsMafia
Los Colts de Indianápolis hicieron todo lo posible por perder y, ante tantos “regalos”, los Bills de Búfalo terminaron ganando por 27-24.
En un partido del calendario regular cuando cometes un error casi siempre te queda el consuelo de que “mejoraremos la semana próxima”. No sucede así en los playoffs. Con el partido 10-7, a favor de los Colts, en zona roja, en cuarta oportunidad y con 1:52 por jugar en el segundo cuarto, el coach Frank Reich decidió jugársela, en lugar de patear un gol de campo. El pase de Philip Rivers a Michael Pittman Jr. fue incompleto. Menos de un minuto tardaron los Bills en recorrer casi todo el campo para que Josh Allen anotara, por tierra, el TD que cambió la historia del partido.
Los Bills nunca más perdieron la ventaja; pero los Colts dejaron escapar otras oportunidades. Por ejemplo, el pateador Rodrigo Blankenship falló un gol de campo de 33 yardas, en el tercer cuarto. Simple matemática: con esos dos goles de campo los Colts habrían avanzado. Pero en el deporte no existe el “si hubiera…”.
Josh Allen tuvo una gran actuación: 379 yardas totales, de ellas 324 por aire y 54 por tierra, y 2 TD. El pase de 35 yardas que le hizo a Stephon Diggs fue lo mejor de la tarde.
Ni tan Carneros ni tan Halcones
Desde que Pete Carroll asumió la dirección de los Halcones Marinos de Seattle nunca había perdido un partido de playoff como local. Pero siempre hay una primera vez, para todo en la vida.
Los Carneros perdieron a su mariscal de campo titular, John Wolford en la segunda posesión del partido por una lesión en el cuello, su reemplazo, Jared Goff, tenía una fractura en el dedo pulgar de la mano derecha; además, su súper estrella en la defensa, Aaron Donald casi no estuvo sobre el terreno en la segunda mitad, por una lesión en la rodilla. A pesar de estos enormes inconvenientes, de jugar como visitante (en un estadio siempre ruidoso, pero esta vez con chiflidos virtuales ante la ausencia de público), los Carneros se las arreglaron para pasar por encima de Seattle, 30-20, en el único resultado sorpresivo de la primera jornada de comodines en los NFL playoffs.
Bucaneros pasaron trabajo para asaltar al Capitolio de Washington
Muchos pensábamos que el partido sería un paseo para los Bucaneros de Tampa Bay. Existían razones de peso para este súper favoritismo, desde la manera en que cerró el equipo que lidera Tom Brady, hasta la dudosa forma en que el equipo de Washington ganó el Este de la Conferencia Nacional.
Pero la historia en los NFL playoffs siempre es diferente. Washington dio muy buen juego, gracias a su mariscal de campo Taylor Heinicke. En apenas su segunda titularidad en un partido de NFL, Heinicke completó 26 de 44 pases, para 306 yardas, corrió 46 yardas, anotó por aire y por tierra. Con esos números mantuvo con vida hasta la última serie ofensiva, en la que necesitaba un TD y conversión de dos puntos, pero quedaron cortos, así que Tom Brady sumó otra victoria en playoffs (31 en 42 partidos) a su ya impresionante palmarés.
El mejor mariscal de todos los tiempos completó 22 de 40 pases, para 381 yardas y 2 TD, capturados por Chris Godwin y Antonio Brown.