El Gran Maestro Leinier Domínguez jugará por segunda ocasión el Campeonato Nacional de Estados Unidos, que se celebrará, esta vez, de manera online. Un año y medio atrás, el cubano estuvo cerca de ganar el certamen y ahora es considerado uno de los favoritos, junto a Hikaru Nakamura y Wesley So. El número dos del ranking mundial, Fabiano Caruana, no participará en este torneo.
Leinier ganó en cuatro ocasiones el título nacional de Cuba, en 2002, 2003, 2006 y 2012. En diciembre de 2018, tras cumplir dos años sin jugar un torneo oficial con la bandera de su país natal, la FIDE reconoció el cambio de Federación de Leinier quien reside en San Luis, la ciudad más ajedrecística de Estados Unidos.
La pandemia del coronavirus obligó a los organizadores de US Chess a postergar el evento de sus fechas habituales. Además, con el aumento de casos de la COVID-19 en gran parte de la Unión, a nadie se le ocurriría pensar un torneo presencial. Por tanto, una vez más se jugarán las partidas de manera online, en la plataforma Lichess.
En total competirán 12 jugadores que se enfrentarán por el sistema de todos contra todos, a una sola vuelta. Las partidas serán de 25 minutos para cada jugador, con cinco segundos de incremento por movimiento. En caso de empate en el primer lugar se jugaría un match de partidas blitz. La bolsa de premios será de 150 000 dólares, de ellos 50 000 para el campeón. Como ha sucedido con todos los torneos online, los resultados no afectarán el ELO de ajedrez rápido de la FIDE.
LOS RIVALES DE LEINIER DOMÍNGUEZ
Ante la ausencia de Caruana, Wesley So será el ajedrecista con mayor ELO del Campeonato (2770). Además, Leinier enfrentará a Hikaru Nakamura, quien es el actual campeón nacional de Estados Unidos, tras ganar el certamen de 2019 con una gran actuación (8 puntos de 11 posibles). Los otros rivales serán: Jeffery Xiong (de solo 19 años, uno de los mayores talentos de ese país), Sam Shankland, Ray Robson, Sam Sevian, Dariusz Swiercz, Alex Lenderman, Awonder Liang, Alejandro Ramirez y Elshan Moradiabadi.
Las medidas anti-trampas serán muy estrictas. Cada jugador tendrá que habilitar dos cámaras, una conectada a Zoom y otra a Skype. No podrán abandonar la habitación, ni siquiera abrir una nueva ventana en el navegador y, por supuesto, tampoco podrán revisar otro dispositivo móvil.