Si los Astros de Houston pensaban que el hecho de atrasar el inicio de la temporada 2020 de Grandes Ligas por la pandemia de la COVID-19 provocaría un “olvido” sobre su bochornoso sistema de trampas para ganar la Serie Mundial de 2017…pues ¡baang! No, los Dodgers de Los Ángeles, los principales perjudicados de aquellos golpes sobre una lata de basura, no han olvidado y Joe Kelly se lo hizo saber a Alex Bregman y Carlos Correa de la peor manera posible.
De acuerdo con uno de los abridores de los Astros, Lance McCullers, la actuación de Joe Kelly, con sus rectas sobre la cabeza y las burlas a Correa con el “bonito swing, perro”, fue un “comportamiento poco profesional.”
Astros starter Lance McCullers:»Joe Kelly threw a ball behind Bregman’s head on 3-0 on purpose. Not only did he take it upon himself to send a message, but he wasn’t even a part of that team. We knew coming into the game he likes to go off script. What he did was unprofessional.’
— Bob Nightengale (@BNightengale) July 29, 2020
Difícil no estar de acuerdo con McCullers. Un golpe a Bregman y Correa no solucionaría nada y pareció una “guapería barata” de un lanzador conocido por ser problemático. Kelly no formó parte de aquellos Dodgers de 2017, pero sí estaba en el equipo de los Medias Rojas de Boston que perdió contra Astros en la primera ronda de los playoffs. Por tanto, sí fue perjudicado.
McCullers tiene razón en lo del “comportamiento poco profesional” de Kelly; pero, oh, sorpresa, no ha criticado a sus compañeros por lo que hicieron esa campaña. Ahora, la Oficina del Comisionado no perdió tiempo en sancionar a Kelly con ocho juegos, por sus acciones. Supongo que Rob Manfred quiera lanzar un mensaje alto y claro para que otros equipos no continúen el “Astros Tour of Shame”; pero, nuevamente, oh, sorpresa, el Comisionado no sancionó a NINGUNO de los peloteros de los Astros. Les prometió inmunidad a cambio de que declararan. Shame on you!
Al parecer, lo sucedido en 2017 fue solo obra de las mentes “sagaces” de dos latinos, Alex Cora y Carlos Beltrán, por cierto, despedidos por sus equipos y los peloteros solo se dejaron llevar por estos corruptos directivos. Pobres peloteros, engañados y forzados a dar golpes sobre una lata de basura ante una recta o slider. Sí, definitivamente aquí ha habido muchísimo comportamiento “poco profesional”.