Las estatuas de colonizadores y racistas están cayendo en varias partes del mundo y el poderoso impacto de este movimiento ha llegado al deporte. La presión ha sido tan fuerte que, tras 88 años de historia con el nombre de “Pieles Rojas”, esa franquicia de la NFL que juega en Washington anunció que revisará (o sea, cambiará) su nombre. Pocas horas después, llegó el turno a los Indios de Cleveland, una organización que también podría dejar atrás ese nombre. La polémica está servida ¿son nombres racistas o que rinden homenaje a los nativos estadounidenses?
Durante mucho tiempo el propietario principal de los “Pieles Rojas”, Daniel Snyder, se había negado a valorar los múltiples reclamos para cambiar el nombre del equipo. El multimillonario alegaba que, supuestamente, los grupos indígenas no tenían problemas con esa denominación. Entonces, tuvieron que ponerle las cosas más claras.
El Congreso Nacional de Indios Americanos -que representa a más de 500 naciones tribales- aclaró esta semana que “Pieles Rojas” era profundamente ofensivo y necesitaba ser cambiado inmediatamente. “Es hora de que los jugadores arranquen ese nombre como si fuera una estatua de un general confederado en su vestuario”, aseveró la presidenta de ese Congreso, Fawn Sharp.
Con tantos disparos al aire, las corporaciones decidieron que era el momento oportuno de “limpiar su imagen” y elevaron la presión. FedEx, que pagó 205 millones por colocar su nombre en el estadio del equipo, en Landover, Maryland, dijo: “Hemos comunicado al equipo en Washington nuestra solicitud de que cambie el nombre del conjunto”.
Nike tiene el contrato para producir los uniformes de la NFL y también subió al ring de la polémica, al retirar de sus tiendas online todos los productos con la marca “Pieles Rojas”. Ante tanta presión, a la franquicia no le quedará más remedio que dar su brazo a torcer y dejar ir, para siempre, al logo y al nombre con el que jugó por casi nueve décadas.
EL ÚLTIMO STRIKE DE LOS INDIOS
Los Indios de Cleveland no han ganado una Serie Mundial desde 1948. La franquicia fue protagonista de dos películas, en las que Charlie Sheen (antes de ser Charlie en la serie Two and a Half Man) era la “Cosa Salvaje” y ganaba el título…en la ficción. En la realidad, la franquicia ha jugado tres Series Mundiales en dos décadas y siempre le ha faltado el impulso final (estuvieron a tres outs de superar a los Marlins, en 1997 y se colocaron 3-1 ante los Cachorros de Chicago, pero perdieron tres partidos consecutivos).
En todo momento tuvieron al logo del jefe Wahoo, en la manga del uniforme y en la gorra. Probablemente el jefe nativo sonriente, de dientes grandes y de piel colorada, fuera de las imágenes más conocidas en las Mayores; pero no pocos grupos indígenas en Estados Unidos lo consideraban ofensivo. Después de muchísimo debate, los Indios decidieron eliminar al jefe Wahoo tras la temporada 2018.
Ahora todo parece que los Indios…ya no serán más los Indios. La franquicia había defendido el nombre, como un homenaje; sin embargo, muchos lo consideraban una descripción ofensiva para su pueblo y su raza.
En este contexto, crecieron las acusaciones de racismo hacia la franquicia y, para evitar más daños a su imagen, la directiva decidió “analizar” un posible cambio de nombre. ¿Llegarán las transformaciones antes de que comience la temporada, de solo 60 juegos, de las Mayores? No lo creo; pero está claro que la Tribu está cerca del out 27.