El campeón mundial de todas las modalidades del ajedrez, Magnus Carlsen, ganó su propio torneo, en su propia plataforma, Chess24, al superar en la final 2,5-1,5 a Hikaru Nakamura. Se escribe rápido y fácil; pero, en realidad, el prodigio noruego pasó por no pocos aprietos para triunfar en este certamen que repartió 250 mil dólares en premios, de los cuales, directamente 70 mil fueron a parar a su cuenta bancaria.
Carlsen enfrentó en la semifinal a su oponente más incómodo de los últimos tiempos: el chino Ding Liren. El asiático no solo ocupa el tercer lugar del ranking mundial, sino que ha mostrado un ascenso notable en su nivel de juego. Era mi principal favorito para ganar el Torneo de Candidatos, en Ekaterimburgo, pero empezó muy mal allí y no creo que logre convertirse en retador de Magnus. Quizás si ese certamen se hubiera pospuesto para otra fecha el resultado habría sido diferente, pero ya eso queda en pura especulación mía.
Liren y Carlsen jugaron en la última ronda de la etapa clasificatoria del Magnus Carlsen Invitational. Ya estaban decididos los cuatro semifinalistas, así que lo único que faltaba era determinar el orden de los jugadores. En este momento, el noruego tuvo su peor actuación del torneo, con partidas a las que evidentemente no les puso su mayor atención. En el cuarto cotejo, obligado a ganar, con blancas, eligió un Gambito del Rey y Liren lo superó fácilmente. Tal vez Carlsen quería evitar a Liren en la semifinal; pero lo cierto fue que, por la combinación de resultados de los otros participantes, el noruego y el chino se vieron en la segunda semifinal.
El campeón mundial había asegurado que en lo adelante veríamos su mejor juego; aunque en las dos partidas iniciales del match ante Liren no cumplió su palabra. El asiático tomó ventaja de 1,5-0,5, tras encerrar al rey negro en una red de jaque mate.
En el tercer cotejo llegó a tener una posición favorable en la apertura; sin embargo, Carlsen siguió presionando y aprovechó los errores de su adversario para «devolver el favor» y encerrar al rey en otra red de mate. Luego, en la cuarta partida, el desenlace fue espectacular, porque con poquísimo tiempo en el reloj ambos tuvieron opciones. Ding pudo haber repetido movimientos y llevar el matcha a las partidas rápidas, pero con 37. Cc3 perdió todo el chance. El noruego calculó más rápido y con 45…Td2, Liren no tuvo más remedio que rendir su rey.
«Hay que decir también a Ding que lo ha hecho bien. Debe ser un sentimiento desagradable, pero ya me felicitó por ganar, con gratitud, y espero que vuelva a más eventos como este. Como todos pudieron ver, me cuesta mucho jugar contra él y creo también a otras personas que intentan ponerse en su camino.»
En el match final, Carlsen chocó contra Hikaru Nakamura. El Gran Maestro estadounidense es fortísimo en las partidas blitz y domina el ranking mundial de esta especialidad. El noruego comenzó delante, con blancas; pero Nakamura igualó el duelo. En el tercer cotejo, el prodigio volvió a tomar ventaja, al ganar un complejo final en el que tenía superioridad material. Luego, Naka trató de forzar, sin embargo, no pudo ganar el final de torres en el que tuvo un peón de más. El enorme éxito de este certamen abre una interesante interrogante: ¿comenzará una nueva era para el ajedrez? ¿es necesario vivir partidas de seis-siete horas para pensar que estamos en presencia de un juego de «alta calidad»?
Descargue aquí todas las partidas del match final entre Carlsen y Nakamura (en .pgn)