Después de ser aplastados por los Indios de Cleveland, 19 carreras por 5, el director de los Yankees de Nueva York, Aaron Boone, sugirió a Grandes Ligas la posibilidad de recurrir a la regla del KO (mercy rule) para acortar los partidos que tuvieran diferencias desproporcionadas en el marcador. Esta idea no es nueva y ha tenido, históricamente, defensores y detractores. A pesar de las evidentes ventajas de su aplicación, MLB ha dejado muy claro que no cambiará su reglamento. ¿La razón? Una de muchísimo peso: los patrocinadores pagan para que sus anuncios aparezcan en la televisión en un juego de nueve innings.
Grandes Ligas sabe que uno de sus principales problemas está en la duración de los partidos. Los maratones de cuatro, cinco, seis horas resultan insoportables, para los aficionados en los estadios y los televidentes. ¿Cómo acortarlos? Las medidas ensayadas en Ligas menores y en los entrenamientos primaverales incluyen desde un reloj de 20 segundos para los lanzadores hasta otorgar la base por bolas intencional sin la necesidad de completar los cuatro envíos. En este contexto, ¿por qué no valorar la posibilidad de recurrir a la regla del KO, cuando exista una diferencia de 10 carreras o más tras siete innings?
En el béisbol internacional el KO se ha utilizado por décadas. Incluso, MLB abogó por esta regla cuando se discutió el reglamento del Clásico Mundial. En la actual temporada de las Mayores hemos visto cómo los directores recurren a jugadores de posición para que ejerzan una improvisada función de lanzadores relevistas cuando los partidos se van de un solo lado. Los directores prefieren hacer esto antes que recurrir a un bullpen sobre utilizado en una larguísima campaña de seis meses.
Los defensores de mantener todo como está alegan que siempre existe la posibilidad de que un equipo revierta un marcador adverso. Además, según ellos, los relevistas improvisados son un “entretenimiento” para los fanáticos. Realmente no veo el entretenimiento por ninguna parte, más allá de que los bateadores rivales aprovechen al “relevista” para elevar sus promedios.
Boone ha acudido a jugadores de posición en dos ocasiones, en poco más de un mes, ante las palizas de los Medias Rojas de Boston y los Indios. “Creo que sería beneficioso (la mercy rule). Considero que probablemente eliminaría muchas de las reglas no escritas sobre los jugadores corriendo o haciendo swines en cuenta de 3-0. Si llegamos a un punto en el cual tras siete inning podamos hacer algo, vale la pena explorarlo”, aseguró el director de los Mulos de Manhattan.
PATROCINADORES, EL ESCOLLO DEL KO
Los megacontratos televisivos y los anuncios en los estadios sostienen al negocio del béisbol, por lo que cualquier intento por acortar los desafíos sería mal visto por los patrocinadores. Si ellos pagaron por aparecer x cantidad de ocasiones, en los entreinnings y en los cambios de lanzadores, lógicamente no aprobarían que ese total quedara reducido en caso de aplicarse el KO y terminar los partidos en siete capítulos.
Este escollo parece infranqueable, por lo que los juegos en las Mayores continuarán con su extensión habitual. Para impedir el empleo de “relevistas improvisados”, a partir de 2020 MLB permitirá una expansión del roster hasta 26 jugadores (actualmente son 25). En caso de los doble juegos, el total crecerá a 27. Además, MLB piensa establecer un número de lanzadores en la nómina y estos serán los únicos que podrán enfrentar a bateadores. Una de las excepciones a esa nueva regla sería que un jugador de posición podría lanzar el noveno inning si su equipo estuviera arriba o abajo por seis carreras.