Antes de que rodara el balón en Brasil, muy pocos de los miles que hicieron apuestas de fútbol en bet365 sobre la Copa América lograron acertar a los dos protagonistas de la gran final del torneo. Por supuesto que muchos colocaron como una de las opciones al equipo local, incluso sin contar con su principal jugador, Neymar Jr.; pero probablemente ni los más empedernidos fanáticos de Perú hayan situado a su selección en el juego por el título.
Perú ha sido la sorpresa de una Copa América que tuvo una primera fase muy ofensiva; pero que, luego, en cuartos de final, desaparecieron los goles (los tres partidos 0 a 0 realmente fueron aburridos). Los dirigidos por Ricardo Gareca apenas sobrevivieron en su grupo, tras ser goleados 5 a 0 por Brasil. Esto los situó en la tercera posición y los puso frente a frente contra uno de los equipos que mejor lució: Uruguay. La inmensa mayoría esperaba que la selección celeste pasara por encima de los peruanos; sin embargo, esto no ocurrió. En la tanda de penales, Luis Suárez lanzó muy mal y su desconsolado llanto, al saberse culpable del revés, queda como una de las imágenes inolvidables del certamen.
Luego, Perú tampoco fue considerado favorito contra Chile, el bicampeón consecutivo de la Copa. El pronóstico se fue a bolina en la primera parte, cuando los peruanos lograron dos goles (¿en serio no extrañan a Claudio Bravo en la portería?) y después controlaron el partido sin mayores complicaciones. Esto colocó a Perú en su primera final de Copa América desde ¡1975!
Para el duelo por la corona lógicamente los brasileños salen como amplios favoritos; pero…la goleada en el grupo poco importa ahora, ni tampoco la historia de 18 triunfos y solo un fracaso en los 19 enfrentamientos más recientes. Los peruanos saben que ya sobrecumplieron sus expectativas, por lo que la presión no estará sobre ellos.
Brasil vuelve a la final de la Copa América por primera vez desde 2007. No pocos creímos que la Canarinha no llegaría al último partido del certamen, en el Maracaná de Río de Janeiro, especialmente tras el escándalo por la acusación de violación contra Neymar y su posterior lesión en un partido de preparación. A pesar de no contar con su mejor jugador, la selección verdeamarilla se las arregló para, solo con algunos vestigios del “jogo bonito”, llegar al partido más importante.
En el camino quedó Paraguay y, más tarde, Argentina. Lionel Messi y compañía todavía siguen protestando (y no les falta razón), por la pésima actuación del árbitro del duelo semifinal. Quizás los argentinos hayan sido mejores en la cancha, pero los brasileños aprovecharon sus dos oportunidades más claras. La jugada colectiva que terminó con el gol de Gabriel Jesús probablemente haya sido la más espectacular del campeonato.
Todo Brasil espera que su selección levante la Copa en Río. Por nombres en la alineación, la Canarinha luce muy superior a Perú; pero, como ya señalamos, de seguro los peruanos saltarán a la cancha con poco que perder y sí mucho que ganar. No me sorprendería si Paolo Guerrero finalmente pudiera ganar un certamen importante con la camiseta de su país.