El beisbol cubano está de vuelta en Canadá. La selección nacional cubana de béisbol regresa a la Liga Independiente Canadian American Association of Professional Baseball (CanAm), donde celebrará 21 partidos que servirán de preparación para su objetivo central este verano: reconquistar el título de los Juegos Panamericanos, en Lima.
Esta será la tercera participación del equipo en el certamen, aunque faltó muy poco para que su viaje a Canadá quedara postergado por razones políticas.
El cierre de los servicios consulares de la Embajada canadiense en La Habana puso en serio peligro la presencia cubana en el torneo, ya que esto obligaba a los peloteros cubanos a viajar a un tercer país para allí solicitar las visas.
La federación cubana de beisbol aseguró que esto no era viable económicamente y declinó su presencia en la Liga CanAm. Afortunadamente para el espectáculo deportivo, el encuentro entre el Canciller cubano Bruno Rodríguez y su homóloga canadiense Chrystia Freeland, en Toronto, destrabó el tema del visado.
CUBANOS EN LA LIGA CANAM, UNA HISTORIA DE ÉXITO Y ALGUNAS POLÉMICAS
Después de que Cuba permitiera la contratación de sus deportistas en ligas profesionales, en 2013, y ante la imposibilidad de que los peloteros firmaran con clubes pertenecientes al circuito del béisbol organizado estadounidense—el escándalo del pasaporte falso de Alfredo Despaigne, en México, provocó la expulsión de por vida del slugger de este certamen—Canadá se convirtió en el principal receptor de los jugadores cubanos.
El debut de los peloteros cubanos en la Liga CanAm ocurrió en 2014 y tuvo como gran momento el título de bateo que conquistó Yunieski Gurriel, con los Capitales de Québec. El hermano mayor de los Gurriel (Yuliesky juega con los Astros de Houston y Lourdes Jr. con los Azulejos de Toronto) promedió para 321 (78-25), con 10 carreras anotadas, disparó cuatro dobles, un cuadrangular e impulsó 11 carreras. Además, tuvo un porcentaje en bases (OBP) de 376 y 410 de slugging.
Al año siguiente, en 2016, Cuba participó por primera vez con la selección nacional en el torneo y terminó con balance de 11 ganados y nueve perdidos. Además, otros peloteros firmaron con diferentes equipos y los más destacados fueron Donald Duarte y Alexander Malleta, ya que ambos se proclamaron campeones con Ottawa. En la serie final, contra Rockland, Malleta tuvo promedio de 429 (21-9), con tres dobles y tres carreras impulsadas.
En esa campaña también participaron Yurisbel Gracial (hoy estrella en el Fukuoka Softbank de Japón) y Roel Santos, con los Capitales de Québec.
En 2017, la principal estrella cubana en la Liga CanAm fue Lázaro Blanco quien jugó con los Capitales de Québec. En el calendario regular, Blanco logró 11 triunfos y solo sufrió cuatro fracasos. Además, fue líder en promedio de carreras limpias, con 2.98 y terminó tercero en victorias y ponches propinados (118). Luego, en los playoff, aunque no fue tan efectivo, de todas formas ayudó a que los Capitales ganaran el campeonato. Junto a Blanco estuvieron el campo corto Yordan Manduley y Gracial.
Cuba volvió con su selección nacional, pero esta vez el resultado fue pésimo. La selección caribeña fue dirigida por Roger Machado y apenas ganó cinco desafíos de los 21 celebrados. A esto se añade que el equipo dejó una mala imagen, por un incidente que tuvo con un árbitro en uno de los desafíos finales.
En 2018, el pelotero cubano con mejores números fue el holguinero Yordan Manduley, quien terminó como líder de los bateadores con promedio de 337 y resultó incluido, por segunda ocasión, en el equipo Todos Estrellas del torneo. Esta vez los organizadores no pudieron costear los gastos del equipo nacional, por lo que no pocos pensaron que la selección nunca más retornaría a ese certamen; sin embargo, apareció el financiamiento y Cuba está de regreso en Canadá.
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