Yordan Álvarez tiene 21 años, es de Las Tunas y en Cuba jugó en dos Series Nacionales. Lleva algún tiempo en Estados Unidos, donde ha participado en dos Juegos de las Estrellas Futuras y ahora acaba de inscribir su nombre en el libro de récords de los Astros de Houston, al convertirse en el primer pelotero en la historia de la franquicia que dispara cuadrangulares en sus dos primeros desafíos en Grandes Ligas.
El fornido jardinero había llamado muchísimo la atención en su paso por Triple A, con el Round Rock, donde en solo 56 partidos disparó 23 jonrones, por lo que era líder en las Menores en este departamento; además, acumulaba 71 carreras impulsadas y un promedio de 343, con un porcentaje de slugging de 742. Su llamado al equipo mayor era solo cuestión de tiempo, especialmente porque los Astros han tenido muchísimas lesiones (José Altuve, Carlos Correa, George Springer). A pesar de ser un “hospital”, de alguna manera el equipo se las ha arreglado para tener el mejor récord en Grandes Ligas.
Finalmente, Álvarez recibió la esperada llamada y debutó el domingo ante los Orioles de Baltimore. Su impacto fue inmediato. En su segundo turno al bate, el zurdo golpeó una recta de Dylan Bundy y sacó la pelota entre el jardín izquierdo y el central. El batazo recorrió 413 pies y convenció al director, A.J. Hinch, de mantener al prospecto en la alineación.
En su segundo juego, frente a un rival de mucha más calidad, los Cerveceros de Milwaukee, Álvarez mantuvo el ritmo. En el quinto inning, el cubano agarró un cambio de velocidad de Matt Albers y desapareció la pelota por el jardín derecho, para impulsar también a otro cubano, Yuli Gurriel.
Creo que las expectativas con Yordan en las Mayores solo son comparables con las que existieron con Yasiel Puig, antes de que el cienfueguero se convirtiera en “Caballo Loco”.