Los Juegos Panamericanos se celebrarán el próximo verano en Lima. La popular competición se acerca a sus primeros 70 años de historia. En este período, 15 ciudades de Norte, Centro, Sudamérica y el Caribe han acogido al principal evento multideportivo del continente.
La gran mayoría de los mejores atletas de la región han intervenido en estas citas que llegarán este año, en Lima, a su decimoctava edición. ¿Cuáles han sido los más exitosos? Dos nombres sobresalen: el nadador brasileño Thiago Pereira y el gimnasta cubano Erick López; pero no son los únicos con la categoría de leyendas panamericanas.
Los records que han marcado la historia de los Panamericanos
En los Juegos de Toronto, en 2015, Pereira hizo historia, al convertirse en el máximo ganador de medallas en los Juegos. “Míster Pan”, como lo llamaban en su país, debutó en la versión de Santo Domingo, en 2003, donde solo obtuvo dos preseas (una de plata y otra de bronce).
Cuatro años más tarde, en Río de Janeiro, ante su público, el brasileño logró ocho medallas, de ellas seis de oro. Este hecho fue muy resaltado en Brasil, porque Pereira dejó atrás un récord del estadounidense Mark Spitz, quien en los Juegos de Winnipeg 1967 había alcanzado cinco metales dorados.
Luego, en la cita de Guadalajara 2011, Pereira volvió a subir al podio en ocho ocasiones y todos esperaban que en, Toronto, en sus cuartos Panamericanos, el nadador superara a López. Pereira ganó tres títulos como parte del relevo de su país en 4×100 y 4×200 libres y 4×100 combinado; además, obtuvo una plata en los 200 metros combinados y un bronce en los 200 metros pechos. De esta forma, el nadador cerró su periplo panamericano con 23 medallas, divididas en 15 de oro, cuatro de plata y cuatro de bronce.
Otro formidable nadador brasileño, elevado a la categoría de leyenda panamericana, fue Gustavo Borges, porque en cuatro Juegos, entre 1991 y 2003, conquistó 19 preseas, entre ellas 8 de oro, 8 de plata y 3 de bronce.
ERICK LÓPEZ, INSUPERABLE EN LA GIMNASIA
El gimnasta Erick López intervino por primera vez en la cita panamericana de La Habana, en 1991, cuando solo tenía 17 años. En esos Juegos, que fueron ganados por Cuba, Erick obtuvo tres coronas, como máximo acumulador, en las barras paralelas y el caballo de salto.
Después, en Mar del Plata 1995, el cubano también alcanzó tres títulos: repitió como máximo acumulador y en las paralelas y reinó en el caballo con arzones. Su dominio en la región se extendió hasta Winnipeg, en 1999, donde nuevamente fue el máximo acumulador y alcanzó el oro en las anillas, paralelas y el caballo con arzones.
En la cita de Santo Domingo 2003, López casi rozaba los 31 años, una edad en la que la mayoría de los gimnastas ya no puede rendir de la misma forma. Poco importó esto, porque en la capital dominicana Erick tuvo una de las mejores actuaciones en los Juegos, al ganar seis de las siete pruebas disputadas. Esto elevó su total de medallas a 22, una cifra que, como analizamos, fue superada por Pereira; pero el cubano todavía ostenta un récord: es el máximo ganador de preseas de oro, con 18.
¿Cuál fue más completo, Pereira o López? Las comparaciones nunca son sencillas, pero hay un elemento que no podemos pasar por alto: el brasileño ganó nueve preseas como parte de los relevos de su país, de ellas siete de oro; sin embargo, de esas nueve finales solo nadó cuatro.
En ese deporte está establecido que los atletas que hayan participado en la semifinal tienen derecho a recibir una medalla, por tanto, Pereira obtuvo cinco preseas desde las gradas. Mientras, en la gimnasia solo existe una competencia por equipos. López ganó en el torneo colectivo tres de oro y una de plata, pero sus otras 18 preseas fueron totalmente individuales.
JOANNE MALAR, LA REINA PANAMERICANA
La nadadora canadiense Joanne Malar puede considerarse la reina panamericana, porque es la atleta con mayor cantidad de medallas ganadas en los Juegos, con 19, entre las citas de La Habana y la de Santo Domingo.
Con apenas 16 años, Malar nadó por primera vez en los Panamericanos celebrados en la capital cubana. Allí alcanzó sus primeras preseas, aunque ninguna de oro. La historia fue diferente en Mar del Plata, donde subió en dos ocasiones a lo más alto del podio.
Su especialidad más fuerte era la de los 200 metros combinados, en la que reinó durante tres Juegos consecutivos, entre 1995 y 2003; además, brilló en los 400 metros combinados, que ganó en dos ocasiones, en 1995 y 1999.
En total, en cuatro Juegos conquistó 19 preseas, divididas en seis de oro, nueve de plata y cuatro de bronce. Malar se retiró a los 30 años con un impresionante palmarés de 30 títulos nacionales y supera en cuatro medallas a su más cercana perseguidora en la tabla histórica: la estadounidense Denis Parker.
Esta arquera fue considerada una de las mejores de todos los tiempos, no solo en Estados Unidos. Debutó en los Panamericanos de Indianápolis con solo 13 años y allí fue noticia que ganara la final individual.
Luego, en La Habana, Parker fue considerada la amplia favorita, porque ya había conquistado una medalla olímpica en Seúl 1988. Frente al público cubano, Denise tuvo una puntería espectacular, porque además de dominar nuevamente la competición individual y por equipos conquistó el oro en las distancias de 30, 60 y 70 metros. Su historia creció más en los Juegos de Mar del Plata y Winnipeg hasta totalizar 15 preseas, divididas en 12 de oro, dos de plata y una de bronce.
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