El triatlón es uno de los deportes más completos del mundo. No es nada fácil combinar la natación, el ciclismo y la carrera, por lo que la preparación física de los triatletas debe ser muy fuerte para soportar tanto rigor. El sacrificio es enorme; pero los beneficios son extraordinarios, especialmente para el cuerpo de las personas.
A día de hoy, el triatlón es un deporte olímpico. Su ingreso al programa oficial de competencias de las citas estivales ocurrió en los Juegos de Sídney, en 2000 y nadie pone en duda su permanencia en el evento multideportivo más importante del planeta. En la modalidad olímpica las distancias a cubrir son muy exigentes: 1,5 kilómetros en la natación, 40 kilómetros en bicicleta y 10 kilómetros de carrera; aunque cada vez son más habituales otras modalidades, como el Sprint y Súper Sprint, donde los participantes deben cubrir circuitos más cortos.
Los beneficios de la práctica del triatlón son muy diversos. En primer lugar este deporte ayuda al entrenamiento de todo el cuerpo, porque cada modalidad exige desarrollar una parte del organismo. Por ejemplo, al nadar la persona fortalece la parte superior; mientras que con la carrera y el ciclismo puede aumentar la fuerza corporal en la zona inferior.
Además, al ser un entrenamiento tan fuerte, la persona quemará mucha grasa de todas sus áreas, por lo que deberá incluir una dieta alimenticia equilibrada que le permita recuperarse físicamente en el menor tiempo posible. La práctica continuada del triatlón ayuda a disminuir la presión arterial y también, de acuerdo con varios estudios, incide en la prevención de enfermedades cardiovasculares, la artritis, osteoporosis y la diabetes.
El desarrollo de la capacidad de resistencia es clave para los practicantes del triatlón, por lo que los entrenamientos para aumentar esta resistencia son muy valiosos e influyen directamente en la salud cardiovascular y cerebrovascular de los atletas. Los ejercicios posibilitan la ampliación de la capacidad pulmonar de la persona, así como el aumento de la cantidad de sangre que fluye por el torrente sanguíneo. Según expertos, aquellos que de manera habitual entrenan y participan en competencias de triatlón tienen una frecuencia cardíaca inferior en un 17% a la frecuencia promedio.
A esto se añade que el triatlón es un deporte que ayuda a disminuir las lesiones. Quizás parezca contradictorio, porque el esfuerzo físico es mayor, pero sucede que dicho esfuerzo está dividido en varias partes del cuerpo. Mientras que aquellos que prefieren practicar un solo deporte sobrecargan en exceso un grupo muscular, los triatletas utilizan un sistema de acondicionamiento físico más equilibrado y esto les permite evitar daños más severos en su cuerpo.
El triatlón no solo ofrece beneficios al cuerpo, sino también a la mente, ya que su práctica le permite a la persona enfrentar con más energía el estrés y la ansiedad, a través de la liberación de endorfinas y adrenalina.
La práctica del triatlón continúa expandiéndose a nivel global. El total de competencias ha aumentado; pero más allá de las medallas, las personas optan por esta modalidad porque saben que, incluso sin llegar a un podio de premiación, ya ganaron una carrera que es más importante: la que les permite tener una mejor calidad de vida.