Los días olímpicos del béisbol-softbol terminarán apenas caiga el último out de los Juegos Tokio 2020, ya que la siguiente sede, París, decidió que la unión entre estas dos disciplinas no le era rentable. Esto realmente no me sorprendió porque era previsible que ocurriera. Ni siquiera la presencia de jugadores de Grandes Ligas hubiera cambiado la determinación de los organizadores parisinos. En realidad, el bombazo llegó con la inclusión del…breakdance en 2024. ¿En serio? A este paso tal vez el perreo del reguetón pueda aspirar a incluirse en Los Ángeles 2028. ¿Por qué no?
De acuerdo con AS, el breakdance es un “deporte de origen urbano y con millones de practicantes, pero con poca estructura a nivel federativo. Depende de baile y hay varias empresas privadas que ya han organizado campeonatos de b-boys y b-girls, que es como se llaman a los deportistas de esta disciplina.” Un DJ pincha música al azar y los “deportistas” bailan. Luego, los jueces ofrecen puntuaciones.
El Comité Olímpico Internacional “ensayó” el breakdance en los Juegos de la Juventud en Buenos Aires 2018. Allí se “compitió” en modo batalla, de enfrentamientos directos y sistema de eliminatoria hasta llegar a una final.
La explicación de la elección del breakdance la ofreció Jean-Philippe Gatien, director de deportes de la cita olímpica francesa. Sus palabras no tienen desperdicio: “es urbano, acrobático, espectacular y muy diferente de todo lo visto hasta ahora”. Esto es risible. Entiendo que los parisinos no querían construir un estadio de béisbol-softbol que luego tendrían que demoler o dedicar a otra cosa, porque la práctica de estas especialidades es muy escasa en Francia; pero… ¿el breakdance por encima del kárate?
Entonces, en París 2024 estarán como deportes complementarios, además del breakdance, la escalada deportiva, el surf y el skateboard (que debutarán en Tokio). En total 19 Federaciones presentaron su interés, entre ellas la de ajedrez.
La salida del kárate también ha sido muy criticada, sobre todo porque ese deporte sí cuenta con una gran tradición en Francia. El presidente de la Federación Mundial de Kárate, el español Antonio Espinós, reconoció sentirse decepcionado. “Este deporte se ha estructurado a nivel nacional y mundial y de repente vemos que no ha servido de nada. Nos sentimos sin argumentos y no entiendo por qué. Somos una potencia, estábamos consiguiendo resultados, mucha visibilidad y nos estábamos volcando en lo económico. ¿Y ahora? Las bases se han quedado sin nada (…) Habíamos crecido y ni siquiera nos hemos mostrado en Tokio. Tenemos 100 millones de practicantes y 194 federaciones. En Francia hay 255.000 federados”, subrayó.
Estas decisiones solo reafirman lo que ya sabemos: los Juegos son cada vez más juegos y con menos espíritu olímpico.
Es una pena, Miguel Ernesto. El movimiento olímpico convertido en empresa transnacional, tan mercantil como la Coca Cola, kaptchup o Mercedes-Benz.
Hola Basulto, gracias por comentar en mi sitio. Realmente la decisión francesa fue una enorme sorpresa. Los únicos que han apoyado esa inclusión son los amantes del breakdance y su Federación…ah, no, cierto, no tienen Federación 🙂